Ni las denuncias de maltrato, ni lo achaques de la edad que lo obligaron recientemente a operarse del ojo derecho le hacen perder el foco, y mucho menos sentido del humor, algo suyo muy argentino, revela Daniel Barenboim, quien en julio regresará al CCK de Buenos Aires con un festival de música y reflexión que refleja la intención detrás de su arte.