Cámaras
de
seguridad
de
Brinkmann
captaron
los
movimientos
de
los
acusados
antes
y
después
del
crimen.
Dos
menores
estaban
en
el
lugar
cuando
ocurrió
el
horror.
El
crimen
de
Aralí
Vivas
se
gestó
y
accionó
en
un
lapso
de
16
horas.
En
ese
tiempo
hubo
una
última
comida,
el
asesinato
y
movimientos
sospechosos
hasta
que
los
bomberos
de
Brinkmann
contuvieron
el
incendio
de
la
casa
y
encontraron
el
cadáver.
Las
cámaras
de
seguridad
del
sector
resultaron
claves
para
esclarecer
el
hecho
que
conmociona
a
Córdoba.
Y
también
para
llegar
al
padrastro
de
la
víctima,
Ezequiel
Simeone
(33),
y
a
su
amigo,
Cristian
Hernán
Varela
(40).
El
Fiscal
Gieco
confirmó
que
Aralí
sufrió
abuso
previo
al
incendio
en
Brinkmann
En
conferencia
de
prensa,
el
fiscal
Oscar
Gieco
confirmó
que
la
nena
de
8
años
tuvo
una
“muerte
traumática”
y
que
el
cuerpo
tenía
lesiones
compatibles
con
abuso
sexual.
Según
el
estudio
forense,
la
pequeña
murió
a
causa
de
un
golpe
contundente
en
la
cabeza.
El
informe
arrojó
que
el
fallecimiento
se
produjo
en
los
últimos
minutos
del
viernes
1°
de
noviembre.
Alrededor
de
14
horas
después
los
efectivos
hallaron
el
cuerpo
en
medio
de
las
llamas.
¿Qué
pasó
en
el
medio?
Una
serie
de
desplazamientos
tanto
de
Simeone
como
de
Varela
que
los
dejó
expuestos.
Pero
también
hubo
otros
dos
menores
que
estuvieron
en
la
casa
del
horror.
El
fiscal
Gieco
detalló,
paso
a
paso
y
con
horarios,
cómo
actuaron
los
dos
acusados
del
crimen:
-
21:16
(viernes):
llega
Varela
en
bicicleta
a
la
casa
de
Simeone. -
00:00
(sábado):
Varela
se
retira
con
rumbo
desconocido. -
00:09:
Varela
regresa
a
la
casa
de
Simeone. -
00:11:
Simeone
se
retira
de
la
casa
a
bordo
de
la
bicicleta
de
Varela. -
00:24:
Varela
deja
definitivamente
la
casa. -
03:27:
Simeone
regresa
a
su
vivienda. -
13:36:
Simeone
deja
la
casa
junto
a
los
dos
menores.
Los
lleva
a
una
plazoleta
a
dos
cuadras. -
13:46:
Simeone
vuelve
a
la
casa
y
provoca
el
incendio. -
13:54:
un
vecino
advierte
el
humo
y
llama
a
los
bomberos. -
13:59:
llegan
los
bomberos,
contienen
el
fuego
y
encuentra
el
cuerpo
de
Aralí.
Los
registros
fílmicos
determinaron
que
los
dos
hermanitos
de
Aralí
estuvieron
siempre
en
el
lugar
del
asesinato.
Además,
ambos
quedaron
solos
con
el
cuerpo
de
su
hermana
entre
las
00:24
y
las
03:27.
“Quedaron
a
la
buena
de
Dios,
sin
madre
ni
padre”,
señaló
Gieco.
El
fiscal
sostuvo
que,
a
partir
de
las
declaraciones
en
Cámara
Gesell,
“no
se
puede
afirmar
que
los
menores
hayan
sido
testigos
del
crimen”
pero
que
“sí
estuvieron
en
el
lugar”.
Por
último,
reveló
un
detalle
macabro
dentro
de
la
vivienda:
“Son
niños
muy
chiquitos
y
no
tenían
conocimiento
de
la
muerte
de
Aralí,
pero
sí
una
hermanita
contó
que
fue
a
despertarla
y
no
respondía,
y
que
la
dejó
ahí
porque
pensaba
que
tenía
sueño”.