Guille y Torino, el inicio de una nueva amistad

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El pasado domingo se realizó una jornada de adopción de perros en el Jardín Botánico de la ciudad de San Francisco. El evento fue organizado por distintas entidades animalistas de nuestra localidad y se buscó una mayor concientización sobre la temática.

Una de las personas que adoptó un perrito fue Guillermo Massola. En su momento el can se llamaba Teo pero decidió ponerle «Torino» en modo de homenaje a su padre, Carlos Massola, quien lamentablemente falleció por coronavirus en el 2021.

En este marco, Radio Estación 102.5 habló con Guillermo para que cuente su historia con el nuevo integrante de su familia. “Siempre tuve perritos desde que era muy chiquito, en mi casa era muy normal que haya perros de todos los tamaños. Yo vivía en Córdoba y me volví a vivir a San Francisco y tenía ganas de tener un perro, hoy estoy en la casa que era de mi papá y tengo mucho lugar», manifestó el joven.

«Se me ocurrió que la mejor manera de tener un perro era adoptar por lo cual me puse en contacto con entidades de animales locales», agregó.

La mamá de Torino es una Pitbull pura y estaba siendo víctima de maltrato animal. La utilizaban para ser servida y de esa manera vender cachorritos. «Era una perrita explotada y la tenían en cautiverio, después de varias denuncias de vecinos la pudieron rescatar».

El rescate lo llevó a cabo la Policía en un operativo junto a la Fundación Bio Animalis, allí pudieron liberar a muchos perritos que eran maltratados.

La jornada de adopción

El momento del encuentro entre Guille y Torino fue el domingo pasado en el Jardín Botánico, a metros del Superdomo.

«Me hicieron ir a la jornada de adopción y allí me entregaron a Teo, era el perrito que había elegido para que forme parte de mi familia. Después de unas horas decidimos rebautizarlo y ponerle el nombre Torino», manifestó el joven.

El nombre Torino

El nombre del nuevo integrante de la familia tiene una historia detrás. Se debe a un homenaje al padre de Guillermo, Carlos Massola, quien fuera un vecino muy querido de la ciudad de San Francisco y quien estuvo relacionado al mundo de la venta de automóviles.

Carlos era un gran fanático de los autos y obviamente de uno muy especial, el Torino. «Tuvimos una charla con mi familia para saber que nombre ponerle, una de mis hermanas me dijo que le ponga un nombre que tenga una relación con mi papá, allí se me ocurrió Torino, mi viejo era un gran fanático del automóvil argentino», detalló Guille.

«Mi papá tuvo un Torino que restauró desde cero, era un auto bastante viejito y lo dejó nuevo, era su pasión. De esa manera decidí ponerle ese nombre como homenaje al viejo. Fue una oportunidad para sentir un poco más cerca a mi papá, el siempre tuvo perritos, era una persona que tenía mucho afecto por los animales, creo que hoy estaría contento y estaría jugando con Torino», indicó Massola.

El recuerdo de Carlitos Massola 

Torino

Ante la pregunta de cómo es Torino, Guillermo respondió: «Es un cachorro hermoso, muy cariñoso y muy guardián, esta aprendiendo lo que es el amor, el cariño y la calidez. Transmite mucho cariño y mucho amor».

«Muchas veces escuchamos que hay gente que quiere tener perros de razas pero a veces no pensamos que detrás de las razas hay sistemas con costumbres violentas para los animales. En la calle hay un montón de perritos que las instituciones de la ciudad rescatan y cuidan. Si pueden adoptar, adopten», concluyó el joven.

Por Luis «Pitu» Giordano