El 24 de junio de 1935 un accidente aéreo en la ciudad colombiana de Medellín terminó con la vida de Carlos Gardel, el artista más importante de la historia argentina.
Nacido en Toulouse, Francia, el 10 de diciembre de 1890, llegó a Buenos Aires con su madre Berthe Gardes cuando era un niño y se crió en la gran capital, soñando con ser cantante, algo que cumplió con creces y con gloria.
Pero hay una historia que involucra al «zorzal criollo» con la ciudad de San Francisco y fue cuando Gardel visitó nuestra localidad. Un 28 de septiembre del año 1925, la Dupla Gardel-Razzano llevó a cabo una presentación en calle Mitre 98, lugar donde se ubica la Joyería «Barbero».

En este sentido, dialogamos con el director del Archivo Gráfico y Museo Histórico de nuestra localidad, Arturo Bienedell, para que nos comente como fue ese importante día en la cultural local.
«Gardel llegó para actuar en un teatro que era muy importante en ese momento, el cual era el teatro Plaza, ubicado en calle Iturraspe y Mitre, era un teatro de la familia Doleani, los cuales fueron impulsores del espectáculo en la ciudad de San Francisco», explicó Bienedell.

El Teatro Plaza tenía capacidad para 1000 personas dado que no tenía butacas, tenía sillas y se ganaba mucho espacio. En ese espacio se presentó Carlos Gardel junto a José Razzano, el gran compañero artístico del «zorzal».
«El Duo de la Vidalita»
Así fue presentada la llegada de Gardel-Razzano en una publicidad del diario La Voz de San Justo. Sin embargo, el director del Archivo Gráfico manifestó que en ese momento no había causado demasiada repercusión la venida del cantante a la ciudad.
«Cuando llegan a San Francisco, la fama de Gardel no era tan grande, el conocimiento que había de Gardel y de Razzano era escaso, no obstante, se ve que la propaganda fue buena porque hubo una nutrida concurrencia en el lugar», destacó Bienedell.
El Testigo de la llegada
La única persona que le dio difusión a la llegada de Gardel después de años fue Don Francisco del Sopo, quien fue testigo de la presencia del tanguero en San Francisco. «Se hicieron muchas notas sobre este tema pero siempre partiendo del relato original de Don Francisco, quien ese momento tenía cerca de 20 años», remarcó.
Del Sopo está muy involucrado en la cultura de la ciudad de San Francisco. «En los testimonios que hay dice que Gardel cantó una noche en San Francisco, mientras que Del Sopo dice que fueron dos noches», agregó.
La gira por el interior
«Carlitos» estaba realizando una gira por el interior en esos momentos y se hospedó en un Hotel de la familia Scarafia, el cual estaba ubicado en Rivadavia y 9 de Julio. San Francisco era la ciudad cabecera para luego viajar por la zona. Morteros y Rafaela fue otras localidades que visitó el «zorzal».
La última presentación de Razzano

«Razzano también era cantante, no solamente era músico, lo histórico es que Razzano pierde la voz en el Teatro Plaza y nunca más volvió a cantar, de acuerdo al testimonio de Del Sopo, Razzano perdió la voz en San Francisco pero de acuerdo a otros relatos, Razzano perdió la voz en Rafaela, hay como una competencia con eso», expresó Bienedell.
En este sentido, ante la perdida de voz de su compañero, Gardel lo alentó a seguir pero en las noches que estuvo en San Francisco, Razzano no pudo cantar. «Todo el espectáculo lo llevó adelante Gardel», agregó el director del Archivo Gráfico.
Hubo gente que quedó afuera del Teatro Plaza
Cuando Gardel vio que había personas que no pudieron ingresar al lugar para ver el espectáculo, pidió a los trabajadores del Teatro que abran las ventanas para que así la gente de afuera lo pudiera escuchar lo que estaba cantando. «Fue un gesto generoso», indicó.
Las fotografías que se sacaron en San Francisco

En ese momento, no hubo registros fotográficos de la actuación de «Carlitos» en el Teatro Plaza, pero si hubo distintas fotos de Gardel con José Paolantonio, un relevante fotógrafo de esa época, quien tenía una pasión muy grande por la música y por las artes.
Aunque muchos sanfrancisqueños en ese momento no lo sabían, aquel 28 de septiembre del año 1925 fue un día histórico para la ciudad de San Francisco, dado que unos de los artistas más importantes de todos los tiempo piso suelo nuestro, algo que quedará imborrable en la memoria.