Un
jurado
de
California
ha
concedido
50
millones
de
dólares
en
concepto
de
daños
y
perjuicios
a
Michael
Garcia,
un
treinteañero
que
sufrió
graves
quemaduras
en
los
genitales
al
derramarse
encima
el
té
que
había
pedido
en
un
autoservicio
de
Starbucks.
El
incidente
ocurrió
en
el
año
2020,
en
una
de
las
cafeterías
que
la
compañía
tiene
en
Los
Ángeles
con
ventanillas
de
autoservicio
(drive-in)
para
conductores.
Según
los
registros
judiciales
de
la
demanda,
Garcia,
que
contaba
entonces
con
25
años,
estaba
trabajando
en
ese
momento
como
conductor
de
reparto
para
una
empresa
de
mensajería
y
fue
a
recoger
un
pedido
de
tres
tés
calientes
de
tamaño
venti.
Según
consta
en
la
denuncia
presentada
por
sus
abogados,
el
empleado
que
le
atendió
actuó
con
negligencia
al
no
colocar
correctamente
uno
de
los
vasos
en
el
portabebidas,
lo
que
provocó
que
se
cayera,
derramando
todo
el
contenido
en
el
regazo
de
la
víctima.
El
té,
que
se
sirve
a
una
temperatura
muy
alta,
le
provocó
graves
quemaduras
en
toda
la
zona
de
los
genitales;
en
el
vídeo
de
la
cámara
de
seguridad
mostrado
en
el
juicio,
se
ve
a
Garcia
retorcerse
de
dolor.
Según
relatan
los
abogados,
tal
y
como
recoge
The
New
York
Times,
los
hechos
son
responsabilidad
la
propia
Starbucks,
pues
no
“sujetó
bien
las
tapas
de
cada
bebida
caliente
que
se
sirvió
de
forma
negligente,
descuidada
e
imprudente”.
Al
parecer,
el
joven
sufrió
quemaduras
de
tercer
grado
en
el
pene,
las
ingles
y
la
cara
interna
de
los
muslos,
por
lo
que
fue
trasladado
a
urgencias,
donde
se
sometió
a
tratamientos
como
injertos
de
piel.
Desde
entonces,
aseguran,
“ha
vivido
durante
cinco
años
con
la
desfiguración,
el
dolor,
la
disfunción
y
el
daño
psicológico
causados
por
las
quemaduras”.
El
equipo
de
abogados
se
muestra
satisfecho
con
la
resolución
del
jurado,
y
creen
que
es
un
paso
fundamental
para
responsabilizar
a
Starbucks
de
su
“flagrante
desprecio
por
la
seguridad
de
los
clientes
y
su
falta
de
aceptación
de
responsabilidades”.
Starbucks,
por
su
parte,
ha
emitido
un
comunicado
solidarizándose
con
Michael
Garcia,
pero
ha
anunciado
que
va
a
apelar
la
decisión
del
jurado.
“No
estamos
de
acuerdo
con
la
decisión
del
jurado
de
que
fuimos
culpables
de
este
incidente
y
creemos
que
la
indemnización
concedida
es
excesiva”,
afirma
Jaci
Anderson,
directora
de
comunicaciones
corporativas.
Según
añade
The
New
York
Times,
se
calcula
que
la
indemnización
final
ascenderá
a
más
de
60
millones
de
dólares
una
vez
se
hayan
sumado
los
intereses,
los
honorarios
de
los
abogados
y
los
costes
adicionales.
Imágenes
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Unsplash/Sorin
Sîrbu
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dejar
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ser
tan
chupiguay «:
la
pastelera
rural
asturiana
que
quiere
denunciar
a
Starbucks