En muy poco tiempo la compañía española Create Ikohs ha sabido labrarse un catálogo de productos del hogar cubriendo los electrodomésticos más demandados y en los que la cocina juega un papel destacado. Tras el éxito del robot ChefBot, hoy encontramos cafeteras, freidoras sin aceite, batidoras, menaje e incluso neveras, y no podía faltar una amasadora de tipo stand mixer, imprescindibles para los aficionados a la repostería y panadería.
La marca sigue apostando por electrodomésticos en los que el diseño y la funcionalidad son una prioridad, respondiendo a las tendencias del momento e inspirándose claramente en productos conocidos por el público, dotando a su catálogo de un estilo muy particular. Las líneas retro y el minimalismo es su seña de identidad, y en el caso de la amasadora es inevitable las comparaciones con las conocidas Kitchen Aid.
La Downmix Retro no pretende revolucionar el panorama de las amasadoras con funciones innovadoras, ni falta que le hace. Con un motor potente, materiales sólidos y sin complementos suplerfuos, esta amasadora se presenta como la alternativa española de precio ajustado y diseño elegante destinado a los amantes de la repostería casera. Auque se pueden auentar las funciones con accesorios extra como la máquina de pasta o la picadora, es una máquina para batir, montar, amasar y mezclar masas de todo tipo.
Ficha técnica
BATIDORA AMASADORA STAND MIXER |
|
---|---|
Modelo |
Downmix Retro Rojo – Create Ikohs |
Potencia |
1200 W |
Dimensiones |
24 x 32,7 x 35,7 cm |
Peso |
6,2 kg |
Materiales |
Bol de acero inoxidable |
Capacidad de bol |
5 litros |
Accesorios incluidos |
3 varillas y tapa antisalpicaduras |
Control |
Electrónico digital |
Número de velocidades |
6 (44/62/82/93/123/142rpm)) |
Tensión |
220-240 V |
Nivel sonoro máximo |
80 dB |
Tecnología |
Rotación planetaria |
IKOHS DOWNMIX Retro – Batidora Amasadora, Amasadora para Repostería, Robot de Cocina Automática Multifuncional con Tres Accesorios, 5L, 6 Velocidades, 1200W, Bol de Acero Inoxidable (Rojo)
El contenido de la caja
Con un tamaño no excesivamente voluminoso, el interior de la caja de esta amasadora tampoco guarda muchos misterios en su contenido y nos llega empacada apurando el espacio sin exceso de embalaje. El robot es una máquina bastante compacta que prácticamente viene montado de una pieza, facilitando así el unboxing y la puesta en marcha. No hay nada más desalentador que abrir un electrodoméstico nuevo y tener que lidiar con innumerables piezas y montajes.
La Downmix Retro en su versión básica incluye la propia amasadora, con su cuerpo de base fija al que está adherido el brazo oscilante y cuenta con el motor, y tres accesorios que corresponden a las varillas clásicas, además de una práctica tapa antisalpicaduras.
El conjunto se completa con el rutinario manual, un cuadernillo muy escueto con pocas instrucciones y las indicaciones elementales de puesta en marcha, uso y mantenimiento; está en varios idiomas y, por descontado, incluye el perfecto español (aquí no hay traducciones automáticas extrañas del chino como sucede a veces con ciertos aparatos).
Para ahorrar espacio, las tres varillas están incluidas dentro del bol de la batiodra, que viene encajado en la propia máquina y protegido con un sencillo cartón; cada elemento está además envuelto en una bolsa protectora de plástico, lo mínimo que se puede esperar para garantizar que llega en buen estado. El cable de conexión a la corriente está adherido a la máquina en lugar de presentarlo por separado, sin sistema recogecables o de guardado.
La puesta en marcha: ¿cómo funciona?
La amasadora de Ikohs reproduce el mismo sistema de funcionamiento de este tipo de batidoras stand mixers, o de base fija. La idea es no tener que estar sujetando las varillas para batir, pudiendo dejar la máquina mezclando, amasando o batiendo ella sola, o sin sujetarla.
Tras el correspondiente desembalaje y lavado y secado previo del bol y las varillas (paso que no se indica en el manual, pero siempre recomendable), hay que buscar un emplazamiento fijo y estable para la máquina, cerca de una toma de corriente. Este tipo de batidoras están diseñadas para contar con un hueco permanente en la cocina, y por suerte no ocupa demasiado espacio. La base cuenta con ventosas, así que no habrá que moverla mucho.
Solo hay que conectar el cable de alimentación y la amasadora emitirá un pitido, encendiéndose la pantalla digital que funciona al mismo tiempo de panel de control. Antes de ponerla en marcha, hay que escoger el accesorio que nos interesa utilizar:
- Batidor plano o pala mariposa: para remover masas blandas, mezclar a velocidad media o baja, o para obtener preparaciones cremosas, homogéneas y suaves.
- Batidor de varillas o de globo: para batir ingredientes más líquidos y cremosos a velocidad alta o media, batir y cremar mantequilla en pomada o esponjoarla con azúcar, incorporar aire o montar claras y nata.
- Gancho amasador: para amasar masas de panadería a velocidad baja o media.
La colocación de los accesorios y piezas es sencilla y su manejo muy intuitivo
Instalar cada accesorio es sencillo e intuitivo. Debe hacerse levantando el cabeza, presionando el botón gris que aparece en un lateral, o de otra forma será complicado ajustarlo con el bol en medio. Con una mano hay que presionar el brazo de la máquina hacia abajo, mientras se aprieta dicho botón; el brazo oscilante se alzará emitiendo un clic. El bol inoxidable se coloca fácilmente sobre su base, debiendo girarlo hacia un lado, siguiendo los iconos, para ajustarlo con seguridad. Entonces se puede acoplar la tapa antisalpicaduras en el cabezal, opcionalmente, y después las varillas elegidas.
Cada accesorio se coloca sin reistencia en el extremo del brazo, girándolo apra encajar el saliente en el hueco visible y dejarlo fijo. Después hay que repetir el movimiento de oscilación del brazo en dirección contraria, apretando de nuevo el botón. En el frente hay una tapa extraíble en la que se pueden acoplar accesorios opcionales, que no hemos probado.
Para ponerla en marcha, tenemos la opción de simplemente indicar la velocidad deseada y empezar a batir, o de programar el tiempo deseado, hasta un máximo de 10 minutos. Aunque podemos escoger la velocidad que nos parezca, la pantalla va cambiando el icono de cada batidor en función de esta, como una guía sobre las velocidades recomendadas de uso para cada accesorio.
El gancho amasador funciona mejor en el rango de las tres primeras velocidades, mientras que las últimas, las más potentes, se recomienda reservar solo para el batidor globo, a la hora de motnar nata o batir huevos. No se recomienda exceder los seis minutos de funcionamiento continuo; aún así, la máquina se detiene cuando llega a los 10 minutos, para evitar sobrecalentamientos.
La seguridad en general de la máquina está bien cuidada, pues ofrece una buena estabilidad gracias al peso del aparato y las ventosas antideslizantes de la base, y no permite ponerse en marcha si sus accesorios no están debidamente colocados.
Nuestro día a día con la amasadora
A las cocinas de hoy en día no les suele sobrar espacio precisamente, pero por suerte no fue complicado reajustar los trastos que tenemos en danza para hacerle un hueco a la máquina que nos ofreció la marca para su prueba. Encontró su sitio entre la olla de cocción lenta y la cafetera; otros aparatos no han tenido el honor de ganarse un sitio fijo visible desde el primer momento.
Porque ya hemos comentado que esta batidora no es especialmente grande ni voluminosa, con el tamaño adecuado para adaptarse a cualquier hogar y un uso cotidiano razonable. Mientras que otras marcas han intentado desmarcarse del diseño popularizado por Kitched Aid, como Bosch, en Create Ikohs han preferido seguir la estela de la primera, que además ha demostrado ser el más efecto y práctico.
No necesita mucho espacio de maniobra alrededor y permite guardar los accesorios dentro cuando no se utlizan, otro punto a favor. Eso sí, quizá el cable se nos quede algo corto, según cómo está organizada nuestra cocina. Y cuando está apagada luce bien bonita; ese color metálico y estilo retro encajan en cualquier espacio y no pasa nunca de moda.
Partiendo de la premisa de que no es un electrodoméstico pensado para ser utilizado a diario, es suficiente con tener un mínimo interés por la repostería o la panadería para acabar usándola, al menos, una o dos veces por semana.
La amasadora trabaja sin problemas las masas y elaboraciones más comunes
La hemos puesto a prueba con las elaboraciones básicas de nuestro repertorio habitual, como un bizcocho enriquecido, magdalenas clásicas, masa de galletas, pan tierno y también más rústico de masa madre, o unas pastas de mantequilla muy blandas. En casi todas las preparaciones cumple con nota.
Nos ha gustado la comodidad de poder cremar sin esfuerzo la mantequilla blanda, antes de combinarla con el azúcar para obtener una textura bien melosa. Es un paso clave en muchas recetas reposteras que no siempre se cumplen, pues hay que batir ambos ingredientes durante varios minutos hasta obtener una textura bien homogénea, esponjosa y suave, con el azúcar disuelto.
El mecanismo de acción planetaria, que rota sobre el proio eje para alcanzar toda la superficie del bol, no es 100% efectivo, pero tampoco lo cumplen siempre las máquinas más claras. Por eso conviene repasar las paredes, recolocar la mezcla y volver a batir; esto sucede sobre todo si se utiliza una pequeña cantidad de ingredientes, que a las varillas le cuesta más alcanzar. Es un detalle menor, pero hay que tenerlo en cuenta.
Hubiera estado bien que la máquina incorporase una espátula o lengua repostera flexible, pero firme, para esta tarea, aunque nos podemos apañar con cualquiera de las que ya tendremos probablemente en casa.
Si bien las amasadoras no son necesarias para trabajar panes de masa madre muy hidratados o más rústicos y densos, como los de centeno, sí es una ayuda muy útil para lidiar con panadería enriquecida, como bollos, panes de molde, roscones y demás. El gancho funciona de maravilla y amasa a la velocidad justa y necesaria, logrando fácilmente la elasticidad necesaria de estas elaboraciones.
Tampoco tenemos ninguna queja en dos tareas igual de básicas: montar claras de huevo y nata. Temíamos que hubiera que usar una buena cantidad de ambas para que la máquina funcionase bien, pero con menos de 200 ml de nata líquida la amasadora es capaz de dejarla bien firme sin problemas. Alcanzar el punto de nieve de las claras llevará unos cuantos minutos, pero los resultados son impecables y puedes dejar al aparato trabajando solo.
Las piezas se colocan y retiran con facilidad, ofrece un uso muy fácil de asimilar, y la limpieza también es relativamente cómoda. El bol de acero inoxidable se manera bien con su asa y no es tan aparatoso. Vacío pesa poco, siendo una ventaja y también un ligero inconveniente, pues da un poco la sensación de endeble, pero al final los brazos lo agradecen. Todas las piezas extraíbles son aptas para el lavavajillas, aunque hemos preferido fregarlas siempre a mano.
Conclusiones
Tras más de un mes usándola a menudo en casa , la amasadora Downmix Retro de Create Ikohs ha cumplido nuestras expectativas de uso. La primera impresión general es satisfactoria y resulta bonita de ver colocada en la cocina, animando a usarla sin que produzca pereza o engorro.
Quizá no proporciona la sensación de estar ante un aparato destinado a que hereden tus nietos, pues le falta ese añadido especial de solidez y durabilidad general que sí ofrece Kitchen Aid, pero tampoco transmite la parece de ser muy delicada o endeble, con la excepción del vaso y ciertos detalles en los acabados de algunas piezas.
La pantalla de mando digital no nos termina de convencer del todo, pues aunque es fácil de usar y por ahora responde bien, nos fiamos más de las palancas manuales de otras marcas, sin tantos riesgos a posibles averías con el uso. También el motor nos parece excesivamente potente, pues 1200 W son excesivos para una máquina de este tipo, que además lo hace más ruidoso a velocidades altas; lo importante es más la fuerza y su rendimiento a largo plazo, señas de identidad de Kitchen Aid.
En este sentido resulta algo molesto el límite de tiempo de uso de 10 minutos se seguridad, diseñado así para evitar el sobrecalentamietno que tienden a sufrir la máquina. Es un pequeño incordio en sesiones largas de repostería o si estamos trabajando con masas más pesadas o que requieren mucho batido; si se calienta, el manual recomienda dejar descansar el motor al menos 30 minutos.
Son interesantes los accesorios disponibles actualmente para sumar a la máquina, para extender su utilidad más allá de la mera repostería, como la picadora de carne, el accesorio para salchichas o el cortador de hortalizas. Sin embargo, está claro que a estas amasadoras solo podrá sacarles partido un aficionado a las masas caseras.
Por su precio más ajustado -actualmente en oferta especial por el Black Friday– y prestaciones generales, con un buen rendimiento general, podemos concluir que es una buena amasadora para inciarse en la repostería y panadaría doméstica y de uso cotidiano. Habrá que esperar a ver cómo rinde tras varios meses o años de uso regular, pero por el momento nos parece una buena inversión, y más como una primera máquina de este tipo.
IKOHS DOWNMIX Retro – Batidora Amasadora, Amasadora para Repostería, Robot de Cocina Automática Multifuncional con Tres Accesorios, 5L, 6 Velocidades, 1200W, Bol de Acero Inoxidable (Rojo)
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