Nikkö presenta su debut como solista

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La artista muestra un trabajo discográfico minucioso, oscuro, a su vez luminoso y melancólico. Cada detalle tanto sonoro como visual se inspira en estéticas dark e imágenes cinematográficas.

La incomprendida Nikkö se define como observadora nocturna. “Una parte de mí está incómoda, quieta y expectante, en esa fiesta donde todos gritan, bailan y se seducen. Mientras mi mente es una deshollinadora que sube a los techos de la ciudad y viaja por la noche en busca de los aromas y brisas en un verano que todavía no me resulta acalorado. Me siento a la que no invitaron y desde la vereda veo a través de sus ventanas las luces de los veladores, observo y sigo el viaje. Cuando me pega el sol, me lloran fuerte los ojos, por eso el negro y el maquillaje, me protegen. Soy un poco la solitaria que disfruta del viento en la cara y observa hasta la última sonrisa. Con NIKKÖ volvi a encerrarme en mi cuarto, como cuando era chica y escribía cuentos. Me asomé a ver el mundo y me volví a meter, porque desde mi cuarto todo era posible.” El disco fue producido por Luciano Farelli en Oceanía Home Studios y masterizado por Diego Warrior.

Luego de 11 años tocando junto a Finnegans, ¿cómo te encontrás en esta nueva etapa en solitario? ¿Qué fue lo que te hizo decidir lanzar tu propio proyecto?

Después de un año y algunos meses, siento que me rearmé y me pude enderezar de nuevo. Volví a mi ritmo de creatividad y de exigencia. Pero todo este proceso duró unos largos meses, en los cuales hubo un durísimo duelo y en donde me sentí muy sola. Pero las ganas de hacer música superaban cualquier cosa. Me destruyo y luego termino siendo la misma de siempre, porque me es inevitable no hacer esto: no me imagino vivir sin relacionarme con el arte. Lo necesito para sobrevivir. Y esta vez quería que solo dependiera de mí y de mis ideas.

“El Nuevo Planeta” es un disco que abarca diversos tintes sonoros. ¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de este primer álbum?

En principio, compuse. Traté de absorber todo lo que me inspiraba, nuevos artistas, películas, vestimentas, maquillajes. Me empapé de todo eso para sentarme a componer y encontrar un rumbo. Me acompañé con el piano y el ukelele, construí cada letra desde una búsqueda visual, porque mi objetivo es generar fotos mentales. Y con el sentimiento y la idea integral, fui a lo del Tano Luciano Farelli, mi productor artístico con el cual trabajo hace años. Nos llevamos muy bien a la hora de grabar y producir, porque yo tengo el corazón y él la técnica. Entonces, la combinación es perfecta. Hicimos todo en su home studio Oceanía Records, ya que el disco no necesitaba tanta vuelta. El álbum tiene una intimidad que es perfecta para ejecutarla dentro de una habitación sin mucha gente alrededor. Las canciones son minimalistas y quise mostrarme descubierta, sin tanta cosa. Sin solos de viola o miles de capas de sintes: simple.

¿De qué manera repercutió este año tan particular atravesado por la pandemia en tus canciones?

Fue un año que nadie se hubiese imaginado, fue tremendo. Tuve miedo y mucha incertidumbre. Cuando superé esos días horribles, me calmé y seguí componiendo. Por suerte, a mi no me cuesta estar encerrada ya que soy bastante ermitaña. A su vez, ya había empezado a grabar previo a la cuarentena. Entonces el trabajo ya estaba encaminado y avanzado. El encierro básicamente me ayudó a explotar mis ideas artísticas a nivel visual y de maquillaje.

Volviendo a la cuestión sonora, ¿creés que encontraste una identidad o sos una artista abierta a los cambios?

Mi esencia siempre es la misma: me siento muy outsider. Pero outsider de verdad, no la outsider cool. Me siento melancólica y oscura, pero a su vez soy completamente sensible y lumínica en lo sonoro. Mi identidad es la de reinventarme, por ende siempre estoy abierta a los cambios, No se con qué humor me voy a levantar mañana. Pero sí sé cuáles son esas cosas que arrastro desde chica y que no creo que se vayan nunca, como el maquillaje artístico, la búsqueda de estéticas y vestimentas, la búsqueda de crear nuevos mundos.

¿Qué planes o proyectos tenés en mente para este año?

En principio, me gustaría realizar una sesión con los músicos, con la banda entera. Y dependiendo de cómo esté el mundo, salir a los escenarios sería lo ideal.

Fuente: Rock.com.ar