El grupo dio el primero de los tres shows que tendrán lugar en el Estadio Único Diego Armando Maradona, de esa ciudad.
“Gracias por recibirnos, La Plata”. Con esas palabras Chizzo daba la bienvenida al primero de los tres shows que La Renga dará en el Estadio Único Diego Armando Maradona de esa ciudad. Una trilogía que confirmará, como si a esta altura fuera necesario, que el grupo de Mataderos es el más convocante del rock argentino. Después del saludo, “A tu lado” fue el primer clásico que cortó con los dos estrenos que dieron comienzo al show: “Buena pipa” y “Parece un caso perdido”, ambos de Alejado de la red, su disco más reciente y la excusa para esta nueva gira.
Con una escenografía imponente, que incluía dos pantallas gigantes que emulaban el recorte de una ciudad a los costados del escenario, La Renga desplegó un arsenal sonoro contundente que marca una línea de continuidad en el profesionalismo y el perfeccionamiento técnico que han desarrollado a lo largo de los años. El repertorio elegido respondió también a una lógica ya transitada y probada por el grupo de alternar estrenos con clásicos, como en una suerte de pacto con el público. En dos horas y media de show, tuvieron lugar para todos los temas del disco, para infaltables como “El final es en donde partí” y “En el baldío”, y también para rarezas como “Circo romano” con sección de vientos extendida. “Balada del diablo y la muerte” y “Lo frágil de la locura” se contaron por el lado de los grandes ausentes.
Como es costumbre para Chizzo, la actualidad se coló de manera sutil en el show con un mensaje en relación a la pandemia. En “Cuando vendrán” modificó la letra y cantó: “Inventando vacunas [en lugar de “excusas”] para poder seguir”. Sin mayores referencias, todo continuó con normalidad de allí en adelante.
Ya pasada la medianoche, la tanda de bises incluyó “Panic show”, “El viento que todo lo empuja” y “Hablando de la libertad”, el tema histórico para cerrar los shows del grupo desde mediados de los 90. Un agradecimiento final y el pedido de un regreso en paz a sus hogares fue el gesto final de Chizzo. En consecuencia, las banderas de todo el país que empapelaron el estadio, se fueron desatando para dar final al banquete que tendrá sus próximas fechas los días 27 y 30 de este mes.
Fuente: La Nación