Rusia
lleva
años
preparándose
para
un
posible
escenario
de
desconexión
de
Internet.
El
primer
gran
paso
se
dio
en
2019,
cuando
se
aprobó
una
ley
que,
bajo
el
argumento
de
proteger
al
país
frente
a
un
bloqueo
extranjero,
sentó
las
bases
de
lo
que
hoy
conocemos
como
“Runet”.
La
medida
generó
rápidamente
preocupaciones,
y
organizaciones
como
Human
Rights
Watch
la
señalaron
como
una
posible
herramienta
de
censura.
El
plan
llega
acompañado
de
una
serie
de
retos
monumentales.
Desde
el
punto
de
vista
técnico,
Internet
es
una
red
global
con
infraestructuras
y
componentes
distribuidos
esenciales.
Uno
de
los
elementos
más
delicados
es
el
Sistema
de
Nombres
de
Dominio
(DNS),
que
actualmente
es
supervisado
por
una
docena
de
organizaciones
cuyos
servidores
raíz
se
encuentran
fuera
de
la
nación
gobernada
por
Vladimir
Putin.
La
última
prueba
de
desconexión
de
Internet
de
Rusia
Según
recoge
Reuters,
la
ley
de
“Internet
soberano”
rusa
establece
que
cada
año
se
lleven
a
cabo
simulaciones
de
desconexión
para
preparar
al
país
ante
una
posible
desvinculación
de
la
red
global.
Estas
pruebas,
sin
embargo,
se
suspendieron
en
2020
debido
a
la
pandemia
de
COVID-19.
Lejos
de
haber
quedado
en
el
pasado,
las
simulaciones
han
retomado
su
curso,
y
ahora
tenemos
información
sobre
la
realizada
recientemente.
A
principios
de
diciembre,
los
habitantes
de
Daguestán,
una
de
las
veinticuatro
repúblicas
de
la
Federación
de
Rusia,
se
encontraron
con
problemas
para
acceder
a
redes
sociales
y
servicios
extranjeros
como
WhatsApp,
YouTube
y
Google.
Los
proveedores
de
servicios
de
Internet
(ISP)
indicaron
que
las
restricciones
se
debían
a
una
serie
de
medidas
temporales
en
curso.
El
viernes
6
de
diciembre
las
autoridades
brindaron
detalles
al
respecto.
Roskomnadzor,
el
regulador
de
Interent
ruso,
dijo
en
declaraciones
a
la
agencia
de
noticias
Interfax
que
las
mencionadas
interrupciones
se
debieron
a
ejercicios
destinados
a
verificar
la
seguridad
y
la
estabilidad
de
Runet
en
caso
de
una
desconexión
de
la
red
global.
Durante
las
pruebas
se
evaluó
la
infraestructura
de
reemplazo,
así
como
también
se
identificaron
sistemas
que
dependen
de
recursos
ubicados
en
redes
extranjeras.
El
periódico
chernovik,
por
su
parte,
explicó
que
los
problemas
de
conexión
no
solo
se
concentraron
en
Daguestán,
sino
que
también
alcanzaron
otras
zonas
del
país,
como
Chechenia
e
Ingushetia.
La
desconexión
temporal
en
estas
regiones
de
Rusia
habría
afectado
también
servicios
como
la
aplicación
de
mensajería
Telegram
y
las
páginas
del
“Google
ruso”
Yandex.
La
conectividad
se
restableció
después
de
varias
horas
de
pruebas.
La
ley
de
Internet
soberano
rusa
establece
que
los
operadores
de
telecomunicaciones
están
obligados
a
instalar
equipos
controlados
por
las
autoridades
estatales
en
los
puntos
de
intercambio
del
país
y
en
los
puntos
de
interconexión
que
cruzan
la
frontera.
Este
esfuerzo
está
destinado
a
bloquear
diversos
recursos
de
red.
También
puede
analizar
el
tráfico
para
bloquear
el
contenido
prohibido
por
el
gobierno.
Si
algún
día
Rusia
decide
desconectarse
de
Internet
necesitará
su
propio
Sistema
de
Nombres
de
Dominio.
La
legislación
actual,
precisamente,
establece
la
creación
de
un
DNS
propio
e
independiente.
El
impacto
más
grande
llegaría
para
la
población
del
país,
que
se
vería
obligada
a
prescindir
de
servicios
occidentales.
Una
desconexión
de
estas
características
posiblemente
tampoco
podría
ser
eludida
por
servicios
VPN.
Imágenes
|
Casa
Blanca
(Flickr)
|
Freepik
|
Thomas
Jensen
En
Xataka
|
Qué
es
Cloudflare,
cómo
funciona
y
por
qué
cuando «se
cae»
parte
de
internet
se
viene
abajo