El discurso ambiental de Alberto Fernández: del petróleo a la energía limpia

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En el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias en el Congreso, el presidente Alberto Fernández hizo referencia a distintos puntos del panorama de la industria ambiental y a la inversión millonaria prevista para producir hidrógeno verde en el país.

Junto a Enrique Maurtua Konstantinidis, consultor senior de Política Climática, analizamos los puntos de política ambiental en el discurso del presidente frente a los legisladores.

Alberto Fernández, sobre la producción de hidrógeno verde

“A su vez, entre 2020 y 2021 hubo más de 1300 anuncios de inversión en distintos sectores de la economía, por una cifra superior a los 57.000 millones de dólares. Dentro de esas inversiones, merece destacarse la de la empresa australiana Fortescue por 8400 millones de dólares, para producir hidrógeno verde en Río Negro. Es el anuncio de inversión privado más importante en lo que va del siglo XXI, que posicionará a la Argentina a la vanguardia de las energías limpias”.

-El acuerdo de inversión con la empresa australiana Fortescue por 8400 millones de dólares para producir hidrógeno verde se anunció en la Cumbre climática en Glasgow. ¿En qué etapa estamos?

-En Glasgow se hizo este anuncio que tomó mucha relevancia y tuvo mucha repercusión en los medios. Como dije en ese momento, es muy auspicioso, está bueno que Argentina empiece a meterse de alguna manera en las nuevas tecnologías, con la nueva economía de la energía que se viene.

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En ese momento entendimos que había que concretarlo. Los números y los plazos hablaban de que en 2024 ya se podría estar produciendo hidrógeno verde. Honestamente para mí esto es algo positivo, porque contra todo pronóstico, hay un avance. Habrá que ver, cómo evoluciona y cuánto se concreta, dónde se emplaza y sobre todo si sobrevive a las elecciones del año que viene.

-¿Por qué nos conviene?

-Hay una transición que está en marcha, hay nuevas tecnologías que se están produciendo. El mundo esta invirtiendo en innovación tecnológica para la energía y el almacenamiento. En ese sentido tener producción de hidrógeno verde es algo positivo para el país, para un nuevo commodity que puede llegar a existir y sobre todo para contribuir a la soberanía energética del país. Más allá de que se lo menciona como algo para exportar, a mí me gustaría pensar que el hidrógeno también va poder ser utilizado acá en Argentina, generado de manera verde y con fines de generación energética verde. Generación y almacenamiento.

Alberto Fernández, sobre el proyecto para una transición ecológica justa

“Por eso, elaboramos un plan fundado en ‘Nueve Misiones Industrializadoras’:

1) Desarrollar una industrialización verde para una transición ecológica justa. Reemplazaremos tecnologías y fuentes energéticas contaminantes por otras que reduzcan considerablemente o eliminen emisiones tóxicas. Apostamos al hidrógeno verde, al litio, a las energías renovables y a la fabricación nacional de equipamiento, a la reconversión tecnológica, siempre con eje en el trabajo argentino. Con la fuerza de nuestras cooperativas avanzaremos en la economía circular y el reciclaje de residuos. Reduciremos las emisiones de carbono, impulsando un fuerte despegue productivo.

2) Desarrollar la explotación de nuestros recursos naturales en consonancia con los objetivos de la transición ecológica justa, con acuerdo social y con estrictos controles ambientales ejecutados por el Estado”.

-¿Qué es la industrialización verde? ¿Cómo se implementa en la industria nacional?

-Con respecto a esto soy un poco más escéptico, hay muchas palabras lindas. Hay una industrialización verde, una transición ecológica justa.

Una industrialización verde te despierta muchas preguntas. ¿Qué es? Claramente cualquier tipo de desarrollo productivo en Argentina y en cualquier parte del mundo tiene que poder cumplir con los estándares ambientales, esto es clave. Cuando hablamos de cualquier industrialización tenemos que pensar en las cadenas de valor, las cadenas de suministro, tenemos que ver cuál es la huella de carbono de cada una de esas cosas, cuál es el impacto. Hay que mirarlo de una manera muy integral. Entender que no por fabricar molinos en la Argentina somos verdes, hay que pensar muy bien a qué tipo de industria se apunta y qué representa eso. Sin perder de vista la competitividad.

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Ahí también hay una cuestión de la mano de obra nacional que me parece muy importante: Cuidar los puestos de trabajo, pero ser estratégico y competitivo. Es importante ver cuáles son las industrias en las que Argentina se puede destacar. Generación de conocimiento, investigación, desarrollo, creo que ahí hay mucho potencial para nuestro país.

inversión para producción de hidrógeno verde. (Foto: Adobe Stock)
inversión para producción de hidrógeno verde. (Foto: Adobe Stock)

Después tendremos que ver si el modelo de desarrollo productivo de Argentina tiene que ver con la fabricación de cosas. Eso amerita un análisis mucho más amplio. En todo caso, cualquier desarrollo productivo que se elija claramente tiene que ser lo más sostenible posible y tiene que ser con los estándares más altos vigentes, no solo en Argentina, sino a nivel mundial.

Alberto Fernández, sobre el proyecto de la Ley de hidrógeno

“A esta agenda agregaremos tres nuevos proyectos que serán remitidos durante este año:

2. Una Ley de Hidrógeno que estimule y reglamente el desarrollo de esta actividad que es presente y es futuro, y donde Argentina aspira a presentarse en un lugar de liderazgo mundial”.-

-El presidente anunció que van a presentar un nuevo proyecto que incluya una Ley de Hidrógeno ¿En qué consiste y qué pasa con las centrales termoeléctricas?

-Es muy interesante lo que dice el presidente cuando habla de reemplazar tecnologías y fuentes energéticas contaminantes por otras que reduzcan considerablemente o eliminen emisiones tóxicas. Eso es un mensaje y desde el punto de vista ambiental y de las emisiones es muy prometedor. Es lo que hay que hacer, hoy por hoy no alcanza con agregar energías renovables.

Hay que empezar a eliminar la generación con fuente de combustibles fósiles, no es lo que hemos visto en los últimos años. En los últimos años se está promoviendo la producción de Vaca Muerta, se está promoviendo la producción de petróleo off shore y más fuentes de energía con centrales termoeléctricas.

La verdad suena un poco contradictorio con lo que ha pasado hasta ahora. Lo que dice ese mensaje es correcto desde el punto de vista de lo que hay que hacer a nivel ambiental y de lo que hay que hacer a nivel climático. Sin embargo, como mínimo despierta algunas dudas, porque no es lo que se ha visto en los últimos años, ni de este gobierno ni del anterior.

Me parece que ahí hay un tema: si Argentina quiere reducir sus emisiones tiene que empezar a eliminar progresivamente las fuentes que realmente generan emisiones. Hay muchas centrales termoeléctricas en el país que tienen más de 40 o 50 años y están obsoletas. Generan una cantidad de emisiones tan grandes que no tiene sentido seguir conservándolas, realmente llegaron al final de su vida útil.

Básicamente lo que hay que hacer es aplicar el concepto de transición justa y hacer una transición hacia una fuente de energía renovable que puedan reemplazar, garantizar la soberanía energética, puestos de trabajo y demás. Pero que contribuyan a reducir las emisiones.