China
ha
desplegado
el
sistema
de
control
sobre
IA
más
estricto
del
mundo,
con
una
supervisión
directa
del
Estado
sobre
cada
algoritmo
y
modelo
de
lenguaje
que
se
pone
en
funcionamiento,
según
ha
detallado
un
extenso
estudio
publicado
en
Internal
Comparative
Legal
Guides
por
cuatro
expertos
locales.
Por
qué
es
importante.
El
gigante
asiático
está
construyendo
un
marco
regulatorio
que
contrasta
con
el
europeo.
La
Unión
Europea
confía
en
analizar
los
riesgos
y
la
autorregulación
priorizando
la
protección
de
derechos.
China
en
cambio
exige
autorizaciones
previas
y
supervisión
continua
de
cada
servicio
basado
en
IA,
además
de
afrontar
enormes
inversiones
públicas.
La
panorámica.
El
plan
chino
se
sustenta
en
tres
pilares:
-
Control
previo.
Cada
algoritmo
y
modelo
de
IA
debe
registrarse
ante
las
autoridades
en
un
máximo
de
diez
días
tras
su
lanzamiento. -
Supervisión
continuada.
Las
empresas
deben
etiquetar
todo
contenido
generado
por
IA
y
mantener
un
control
estricto
durante
la
vida
de
cada
servicio,
no
solo
en
su
lanzamiento. -
Proteccionismo
social.
Hay
regulaciones
concretas
para
grupos
vulnerables,
como
niños
y
ancianos.
El
sistema
chino
ya
está
dando
resultados.
Gigantes
tecnológicos
como
Microsoft
y
HP
han
registrado
sus
algoritmos,
mientras
que
las
autoridades
han
cerrado
servicios
de
IA
que
incumplían
las
normas.
En
2024,
la
CAC
de
Chongqing
ordenó
el
cierre
inmediato
de «Lingxiang
Zhiwen
AI»
por
operar
sin
evaluaciones
de
seguridad,
y
«Kaishanhou
AI
Writing
Master»
fue
sancionado
por
generar
contenido
ilegal
sin
realizar
las
revisiones
obligatorias.
Profundiza.
La
estrategia
china
difiere
radicalmente
de
la
Ley
de
IA
europea.
Mientras
la
UE
categoriza
las
aplicaciones
según
su
nivel
de
riesgo
y
confía
en
la
autorregulación
empresarial,
China
combina
un
fuerte
control
estatal
con
inversión
masiva
para
acelerar
el
desarrollo.
Toda
empresa
extranjera
que
quiera
operar
en
China
debe
desplegar
allí
sus
servidores
y
solicitar
autorizaciones
a
través
de
entidades
locales.
Es
algo
que
ya
hemos
visto
en
el
pasado
y
que
ahora
se
extiende
a
la
IA…
y
que
contrasta
con
el
mercado
único
digital
europeo.
En
detalle.
El
plan
incluye
también
estrictas
normas
sobre
el
etiquetado
de
contenido
generado
por
IA,
protección
de
datos
personales
y
propiedad
intelectual,
junto
a
un
marco
ético
con
requisitos
específicos
sobre
sesgos
algorítmicos.
La
combinación
de
regulación
e
inversión
está
dando
frutos:
empresas
chinas
como
Baidu
y
SenseTime
están
desarrollando
modelos
de
IA
que
compiten
con
OpenAI
y
Google,
mientras
el
control
estatal
asegura
que
la
tecnología
sirve
a
los
intereses
nacionales.
En
Xataka
|
El
extraño
acercamiento
entre
Trump
y
Apple
tiene
una
explicación:
Samsung
Imagen
destacada
|
Xataka
con
Midjourney