Vacaciones no disfrutadas, el derecho no se pierde aunque no se soliciten

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Cuando un trabajador va a finalizar su relación laboral con la empresa, el tema de las vacaciones muchas veces es peliagudo. En algunas organizaciones prefieren que el empleado trabaje hasta el último día y luego remunerar las vacaciones anuales. Pero no siempre ocurre así. Por eso el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha fallado que un trabajador no puede perder de forma automática su derecho a vacaciones anuales retribuidas simplemente por haberlas solicitado antes de la finalización del contrato.

La carga de la prueba recae ahora sobre el empresario, que será quien deba aportar las pruebas que verifiquen que el empleado se abstuvo deliberadamente de disfrutar su derecho a vacaciones tras haber podido ejercer su derecho a las mismas. Es fundamental que se informe con el debido tiempo para poder planear el disfrute de dicho descanso.

En este sentido el tribunal explica que:

cualquier interpretación de las normas de la Unión que pueda incitar al trabajador a abstenerse deliberadamente de disfrutar sus vacaciones anuales retribuidas durante el período de devengo o de prórroga autorizado aplicables con el fin de aumentar su remuneración con motivo de la extinción de la relación laboral es incompatible con los objetivos que persigue el establecimiento del derecho a vacaciones anuales retribuidas

En muchos casos el trabajador prefiere que se incluya en el finiquito el pago de las vacaciones no disfrutadas. De esta manera tiene más liquidez, especialmente si después se va al paro, donde la posibilidad de descanso ya no es un bien tan preciado. Pero no siempre la empresa está de acuerdo con esta cuestión.

Un ejemplo son las empresas que abren por temporada turística, donde en función del tiempo y la afluencia de personal prefieren dar vacaciones a los trabajadores antes de finalizar el contrato o pagar dichos días de descanso. En estos casos, donde dependen del número de clientes, la clave está en avisar con el tiempo necesario a los empleados para que no puedan renunciar a dicho derecho de vacaciones.

Imagen | Miguel Montejano