¿Sabías que de cada 100 personas, 2 o 3 tienen altas capacidades? La prevalencia es igual entre hombres y mujeres, aunque se cree que estas capacidades están infradiagnosticadas (sobre todo entre las niñas, que se camuflan más al sufrir mayor presión social).
En España, según el Centro de Investigación y Documentación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia, el número de superdotados es de 300.000, de los cuales sólo están identificados alrededor del 1% de los alumnos.
Pero las altas capacidades no solo incluyen a los niños superdotados, sino que engloban tres conceptos diferenciados: la precocidad intelectual, la superdotación y el talento. ¿Sabemos exactamente qué es cada cosa?
A lo largo del artículo conoceremos las características de cada concepto y las diferencias entre sí.
Altas capacidades: precocidad intelectual, superdotación y talento
Las altas capacidades van más allá de la superdotación; se definen como «aptitudes excepcionales«, y engloban tres tipos de conceptos:
- La precocidad intelectual
- La superdotación
- El talento
Pero, ¿en qué consiste cada concepto y cuáles son sus diferencias?
Precocidad intelectual
Tal y como afirman Sandra Tarragó y colaboradoras en su libro “La realidad de una diferencia: Los superdotados” (2006), la precocidad intelectual hace referencia al desarrollo intelectual, a un ritmo mucho más rápido de lo normal.
Los niños con precocidad intelectual son niños que utilizan sus recursos mentales mucho antes que el resto; por ejemplo, aprenden a hablar antes, se interesan antes por la lectura, etc. Así, muestran un desarrollo temprano en una o varias áreas, como puede ser la motricidad o el lenguaje, durante los primeros años de vida.
Sabemos también que la mayoría de niños superdotados fueron (o son) niños precoces; sin embargo, no todos los niños precoces llegan a desarrollar la superdotación. De hecho, cuando la maduración del niño termina, su capacidad intelectual suele situarse en la media, cuando los otros niños «le alcanzan».
A raíz de todo esto, podemos afirmar que el diagnóstico de superdotación no puede confirmarse con cierta seguridad hasta que el niño cumple una determinada edad (alrededor de los 7-8 años, aproximadamente).
Un niño precoz intelectual desarrolla su intelecto de forma rápida, avanzándose a su tiempo y dejando a los demás atrás, dando la impresión de que pueda ser un individuo superdotado.
Superdotación
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona es superdotada cuando su Cociente Intelectual (CI) es igual o superior a 130.
Se calcula que el 2,28% de la población mundial puede obtener estos resultados.
Sin embargo, también sabemos que los test de inteligencia no son siempre exactos, y por ello en la actualidad existe la figura del psicólogo especialista en el diagnóstico de las altas capacidades, que tiene en cuenta datos más allá de un test de inteligencia, con indicadores cuantitativos y cualitativos como:
De esta forma, aunque el CI sí «importa», no lo es todo. Y en línea con ello, Joseph S. Renzulli, de la Universidad de Connecticut, y Amy H. Gaese, investigadores de la Universidad de Purdue, afirman lo siguiente: «esto no quiere decir que el CI o el nivel de rendimiento académico de un alumno no deba ser tenido en cuenta como uno de los criterios, quiere decir simplemente que no debería de ser el único criterio a la hora de identificar a un alumno para cualquier programa de enriquecimiento o de atención a la alta capacidad intelectual”.
- Alta capacidad en las tareas creativas
Por otro lado, la superdotación también conlleva una alta capacidad para las tareas creativas; además, son niños que disponen de un pensamiento innovador y diferente.
- Implicación, perseverancia y creatividad
La alta capacidad intelectual es una condición sine qua non para considerar a un niño como superdotado, pero no es suficiente.
En relación a ello, el psicólogo educativo estadounidense Joseph Renzullo propone el “Modelo de los tres anillos”, en el que explica que la superdotación o sobredotación intelectual viene definida por la posesión de una capacidad intelectual superior a la media por parte del niño, tanto en habilidades generales como específicas, a la que se le añade elevado nivel de implicación y perseverancia en las tareas que el niño emprende, junto a la creatividad.
La superdotación conlleva una capacidad intelectual superior a la media en habilidades generales y específicas, un elevado nivel de implicación y perseverancia en las tareas y alta creatividad.
Talento
Finalmente, otra de las altas capacidades es el talento, que conlleva un alto rendimiento o destreza en una determinada área del conocimiento, habilidad o conducta específica.
De esta forma, se diferencia de la superdotación en esta especificidad (los niños con talento presentan aptitudes salientes en una o varias áreas concretas, mientras que los niños superdotados suelen destacar en todas las áreas intelectuales, no solo en alguna específica).
En definitiva; los niños con talento son niños “expertos” en una área concreta del espectro intelectual (por ejemplo: la música, las matemáticas, las ciencias…).
Los niños con talento destacan en una área específica, o en más de una; en cambio, en la superdotación destacan en todas las áreas.
Algunos tipos de talento
Algunos tipos de talento que encontramos son los siguientes:
- Talento lógico: niños que poseen una elevada capacidad para utilizar procesos de razonamiento inductivos y deductivos y para pensar de forma abstracta.
- Talento social: niños que procesan la información social de forma muy ágil, con grandes habilidades para interactuar con otras personas. Presentan mucha flexibilidad para adaptar su vocabulario y su comportamiento en las relaciones sociales.
- Talento creativo: el niño tiene una gran capacidad para pensar de forma dinámica, para la innovación y para la exploración de diversas alternativas en la resolución de problemas.
- Talento verbal: muestran una gran capacidad en relación a las
áreas del lenguaje, tanto oral como escrito, ya sea escuchado y leído como hablado y escrito. Esto favorece su rendimiento escolar. - Talento académico: este tipo de talento suele combinar una gran cantidad de recursos de tipo lógico, memorial y verbal. Son niños con gran capacidad para almacenar y recuperar la información expresable de forma verbal.