Club
Atlético
San
Isidro
vivió
una
jornada
histórica
al
lograr
el
ascenso
a
la
máxima
categoría
del
vóley
argentino
tras
imponerse
por
3
a
2
con
Atlético
Bell
en
un
ajustado
Tie
Break.
Este
triunfo
le
permitió
a
las
jugadoras
y
al
cuerpo
técnico
acceder
a
la
final
de
la
Liga
Nacional,
destacándose
por
su
esfuerzo
y
determinación
en
un
partido
vibrante
y
sufrido.
El
director
técnico
del
equipo,
Mauro
Silvestre,
compartió
su
experiencia
tras
la
victoria,
destacando
la
importancia
del
esfuerzo
en
el
camino
hacia
el
ascenso:
«Sin
sufrir,
un
objetivo
tan
lindo
como
un
ascenso
no
se
consigue»,
expresó.
A
pesar
de
la
victoria,
Silvestre
no
ocultó
su
preocupación
por
el
rendimiento
de
su
equipo.
«Pocos
goles,
no
jugamos
bien,
pero
era
increíble
por
toda
la
situación
que
estábamos
viviendo«,
comentó,
aludiendo
a
la
presión
que
implica
jugar
de
local
y
con
la
posibilidad
de
alcanzar
la
máxima
categoría.
«Estábamos
jugando
con
el
ascenso
en
juego,
y
aunque
el
equipo
no
estuvo
a
su
mejor
nivel,
sabíamos
que
este
partido
era
diferente,
y
la
tensión
se
hacía
notar»,
agregó.
El
apoyo
del
público
fue
otro
de
los
aspectos
que
Silvestre
destacó
como
fundamental
en
la
victoria.
«Ayer
fue
tremendo
el
apoyo
del
público,
un
griterío
total.
Todos
nos
contagiamos
y
todos
sufrimos
con
las
chicas
de
San
Isidro«,
comentó
emocionado.
La
hinchada
local
jugó
un
papel
crucial,
contagiando
de
energía
a
las
jugadoras
y
al
cuerpo
técnico.
Respecto
a
los
aspectos
a
mejorar
para
la
final,
Silvestre
reconoció
que
el
equipo
aún
tiene
detalles
que
corregir:
«Creo
que
el
equipo
está
cambiando,
una
muestra
de
ritmo
muy
pesado.
Tenemos
que
mejorar
la
parte
de
juego,
ya
que
en
este
partido
no
tuvimos
un
plan
claro.
Jugamos
más
por
intuición
que
por
estrategia«,
analizó.
El
entrenador
también
hizo
referencia
a
algunas
decisiones
arbitrales
que
generaron
controversia,
aunque
con
una
postura
mesurada.
«Vi
un
par
de
pelotas
que
fueron
cantadas
de
manera
discutible,
tanto
a
favor
como
en
contra,
pero
en
este
tipo
de
partidos
esto
es
parte
del
juego«,
dijo.
Finalmente,
expresó
su
gratitud
por
el
apoyo
de
la
ciudad
y
el
compromiso
del
equipo.
«Gracias
a
la
gente
de
la
ciudad
que
estuvo
muy
tranquila.
Ellos
nos
dieron
todo
y
tratamos
de
devolverles
el
apoyo
con
este
logro.
Ahora,
a
pensar
en
la
final
y
en
seguir
luchando
por
el
campeonato«,
concluyó
el
entrenador,
anticipando
el
siguiente
desafío
del
equipo
en
la
final
contra
Bahiense
del
Norte.
Con
este
triunfo,
San
Isidro
logró
el
ascenso
a
la
máxima
categoría
y
está
más
cerca
que
nunca
de
coronarse
campeón,
en
una
temporada
que
quedará
marcada
en
la
historia
del
club.