Donde comen dos comen tres
Interpretada literalmente, la expresión quiere decir que si hay suficiente comida para dos, será muy fácil obtener suficiente para una tercera persona… Claro, este refrán habla de la generosidad, del compartir, del ánimo de ayudar al semejante.
Otro que nació en la antigua Roma, sobre el año 70 antes de Cristo, un período muy delicado como fue la formación del primer Triunvirato, que permaneció oculto durante una buena parte de su gobierno… Épocas difíciles, malas cosechas, mucha inestabilidad política y social…
Preocupado por los problemas agrícolas, Julio César fue uno de los patricios promotores de una ley de “reforma agraria”, peeero esta ley estaba bloqueada en el Senado por recelo de los viejos senadores a ceder los privilegios obtenidos para sus villas rurales… ¡Y sí! Entonces César pensó en pedir la ayuda del prestigioso cónsul Pompeyo, convencido de que su influencia en la Cámara del Senado lograría cambiar de idea a muchos de los senadores y la ley se desbloquearía… Y, para Pompeyo la ley de César era justa y correcta, el difícil de convencer era Marco Licinio Craso, segundo cónsul de la república… Hasta que este, en una cena, cedió. Cuando además de entender los beneficios personales que podía obtener de la aprobación de esta ley, escuchó esta propuesta de gobierno: Pompeyo y él, Craso, como cónsules, César en las sombras…
Algunas fuentes, que aseguran haber estado presentes en esa cena, cuentan que un convencido Marco Licinio Craso tomó el último trozo de pollo, lo dividió en muslo, ala, pechuga, y dando una parte a cada uno de los comensales (vaya a saber cuál le tocó a cada uno), exclamó: “Ubi edunt duo, tres quoque”… Para los que no hablan latín: “Donde comen dos, comen tres”… (APLAUSOS) ¡Y sí! Nunca está de más aplaudir a la generosidad…
La frase “Donde comen dos comen tres” comenzó a ser traducida en más de quince lenguas al final del siglo XVI. Y si bien tiene un origen político, dadas las circunstancias en que fue dicha, llega a nuestros días como el refrán solidario por antonomasia de la lengua española… (“ES VERDAD”)
“Y donde comen trescientos, comen trescientos uno”, decía un personaje de la película “El cochecito”, de Marco Ferreri… ¿Y qué tú tienes para agregar al asunto, Carlos Mosmo, estrella de tik-tok mexicano, cantor de despechos?…
«Donde comen dos, comen tres»
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