El
jallullo
es
un
plato
típico
de
la
gastronomía
murciana,
elaborado
a
base
de
harina
de
trigo,
agua,
sal
y
aceite
de
oliva.
Para
enriquecerlo
un
poco
más,
nosotros
preparamos
también
un
sofrito
de
cebolla
muy
picadita.
Un
clásico
de
cocina
tradicional
murciana,
esta
receta,
elaborada
con
ingredientes
sencillos,
es
ideal
como
entrante.
De
textura
suave
y
sabor
inconfundible,
el
jallullo
es
un
imprescindible
de
la
gastronomía
regional.
Su
origen
se
remonta
a
la
cocina
rural,
donde
se
preparaba
como
una
alternativa
sencilla
al
pan.
Dependiendo
de
la
zona
y
de
las
costumbres
familiares,
se
puede
preparar
en
texturas
más
o
menos
espesas.
Lo
mejor
es
su
acompañamiento
con
embutidos
como
la
morcilla
y
el
chorizo.
Troceamos
en
daditos
pequeños
el
chorizo
y
la
morcilla
para
sofreírlos
un
par
de
minutos
en
una
sartén
con
el
aceite
de
oliva
bien
caliente.
Reservamos
los
embutidos
y
conservamos
el
aceite.
En
esa
misma
sartén
sofreímos
la
cebolla
pelada
y
picada
finamente
durante
unos
minutos
hasta
que
quede
doradita.
Agregamos
entonces
el
pimentón,
removemos,
y
cocinamos
2
minutos.
Incorporamos
la
harina
y
la
tostamos
levemente.
Vamos
agregando
el
agua
poco
a
poco
y
sin
dejar
de
remover
con
unas
varillas
y
a
fuego
medio
hasta
obtener
una
mezcla
homogénea
de
consistencia
medio
espesa.
Este
proceso
nos
llevará
unos
15
minutos.
Repartimos
el
jallullo
en
cuencos
o
cazuelitas
individuales
con
el
embutido
repartido
por
encima
y
un
poco
de
pimentón
espolvoreado.

tapas
españolas
que
no
te
puedes
perder
Con
qué
acompañar
el
jallullo
murciano
Puedes
acompañar
el
jallullo
con
unas
rebanadas
de
pan
recién
tostado,
untadas
con
tomate
y
unas
gotas
de
aceite
de
oliva.
En
DAP
|
Gachas
manchegas
En
DAP
|
Receta
de
zarangollo