Todos
mis
veranos
comienzan
igual:
en
junio
digo
que
este
año
no
instalaré
betas
de
los
nuevos
sistemas
operativos
de
Apple,
que
en
vacaciones
aprovecharé
para
descansar
y
que
si
el
Valencia
completa
un
buen
mercado
puede
pelear
por
Europa.
A
la
segunda
quincena
de
agosto
llego
con
betas
hasta
en
el
reloj,
deseando
que
vuelva
la
rutina
para
espantar
el
estrés
vacacional
y
rezando
a
Santa
Cláusula,
patrona
de
los
imposibles
y
las
causas
perdidas,
para
que
nos
llegue
al
menos
un
pivote
con
un
empeine
competente.
Con
lo
de
Mestalla
no
puedo
hacer
nada
y
lo
de
mi
estrés
es
algo
tautológico,
así
que
al
menos
he
aprovechado
la
chaladura
de
instalar
una
beta
en
mi
único
equipo
de
trabajo
para
contarles
a
ustedes,
xatakeros,
qué
tal
funciona
Apple
Intelligence
en
la
beta
de
macOS
Sequoia
15.1.
Empecemos:
la
beta
de
una
beta
Antes
que
nada,
afable
recordatorio:
esto
es
una
beta
dentro
de
una
beta
a
la
que
aún
faltan
funciones
por
llegar.
No
sirve
para
sacar
conclusiones,
sino
para
empezar
a
entender
la
forma
de
integrarse
y
sus
líneas
maestras.
Dicho
eso,
vamos
al
lío.
Activar
Apple
Intelligence
a
día
de
hoy
requiere
que
tengamos
el
Mac
en
inglés
de
EE.UU.
y
la
región
emplazada
allí.
Solo
funciona
con
texto
en
inglés,
y
aunque
hay
algún
despiste
en
el
que
procesa
algo
en
español,
a
priori
solo
inglés.
Escritura
Inteligente.
Lo
primero
que
probé.
Está
disponible
en
casi
cualquier
campo
de
texto
del
sistema.
Notas,
Mail,
Pages…
Si
escribimos
o
pegamos
texto
allí,
al
seleccionarlo
y
abrir
el
menú
contextual
veremos
una
nueva
opción,
‘Writing
Tools’.
Eso
da
acceso
a
todas
las
funciones:
lectura
profunda,
reescritura,
tono
más
amistoso,
tono
más
profesional…

La
interfaz
de
Apple
Intelligence
es
tremendamente
discreta.
Es
una
utilidad
tangencial
y
subterránea,
no
algo
que
quiera
hacerse
demasiado
evidente.
Imagen:
Xataka.
Es
algo
a
destacar:
Apple
Intelligence
no
va
de
generar
texto,
no
está
pensado
para
eso.
Solo
se
orienta
a
trabajar
sobre
el
texto
que
escribamos.
En
ChatGPT
o
Gemini
la
idea
es
que
genere
texto
a
partir
de
unas
indicaciones.
Aquí
no.
Probé
a
escribir
una
frase
intencionalmente
mal
redactada
en
Pages
y
pedirle
que
la
corrigiera:
«belly
howl
because
hunger
I
want
to
eat
is
almost
3
and
hot»
Pages
lo
hizo,
y
además
mejoró
la
estructura
de
la
frase.
«My
stomach
growls
because
I’m
hungry
and
it’s
almost
3
pm,
and
it’s
hot.»
Luego
le
pedí
la
función
de
reescritura
con
un
tono
más «profesional».
My
stomach
growls
due
to
hunger,
as
it
is
almost
3
pm
and
the
weather
is
hot.
Es
una
buena
transformación
y
creo
que
es
ideal
para
todo
aquel
que
por
el
motivo
que
sea
no
redacta
correctamente.
Con
este
tipo
de
funciones
integradas
le
será
mucho
más
fácil
escribir
bien
cuando
tenga
que
hacerlo.

La
evolución
de
la
frase
original
usando
primero «Reescribir»
y
luego «Más
profesional».
Imagen:
Xataka.
Otro
ejemplo
con
un
texto
famoso:
el
de
la
campaña ‘Think
Different‘
de
Apple
de
los
noventa.
Este
es
el
texto
original:
“Here’s
to
the
crazy
ones.
The
misfits.
The
rebels.
The
troublemakers.
The
round
pegs
in
the
square
holes.
The
ones
who
see
things
differently.
They’re
not
fond
of
rules.
And
they
have
no
respect
for
the
status
quo.
You
can
quote
them,
disagree
with
them,
glorify
or
vilify
them.
About
the
only
thing
you
can’t
do
is
ignore
them.
Because
they
change
things.
They
push
the
human
race
forward.
And
while
some
may
see
them
as
the
crazy
ones,
we
see
genius.
Because
the
people
who
are
crazy
enough
to
think
they
can
change
the
world,
are
the
ones
who
do.”
Y
pasado
por
Apple
Intelligence:

El
resumen
del ‘Think
Different’.
Imagen:
Xataka.

Y
la
versión «profesionalizada».
Imagen:
Xataka.
Mención
para
las
funciones
de
resumen
y
paso
de
párrafos
a
puntos
clave,
ideales
para
sintetizar.
Ya
sea
para
ofrecer
una
versión
breve
de
nuestro
propio
texto
para
quien
quiera
ir
al
grano,
o
ya
sea
para
hacer
lo
propio
con
textos
ajenos
no
muy
bien
estructurados.

El
paso
de
un
largo
texto
a
puntos
clave
es
de
lo
que
mejor
resultados
da.
Imagen:
Xataka.
Una
función
que
creo
que
tiene
bastante
margen
de
mejora
es
la
de
la
corrección
(«proofreading«).
Devuelve
un
resultado,
pero
no
indica
qué
cambios
ha
hecho.
En
una
frase
de
una
línea
puede
servir.
En
un
artículo
de
1.800
palabras,
como
el
de
The
New
York
Times
que
usé
como
ejemplo,
hay
que
revisar
palabra
a
palabra
en
una
vista
paralela
para
detectar
las
modificaciones.

Esta
es
la
interfaz
con
la
que
devuelve
el
texto
tras
la
función ‘Proofread’,
sin
resaltar
cambios.
Imagen:
Xataka.

Tuve
que
abrir
un
nuevo
documento
y
crear
una
vista
en
paralelo
para
ir
detectando
posibles
cambios.
Al
ser
un
artículo
publicado
por
un
medio
de
muy
alta
calidad
(The
New
York
Times),
presumiblemente
no
había
grandes
cambios
que
hacer.
Imagen:
Xataka.
Con
una
interfaz
que
enfatice
con
un
subrayado
amarillo
o
algo
similar
las
diferencias
que
ha
provocado
sería
mucho
más
útil
y
facilitaría
la
edición.
Quizás
haya
algún
cambio
aquí
en
la
versión
final
de
Sequoia,
porque
es
muy
evidente
el
problema.
Los
resúmenes
también
llegan
a
Safari.
Si
abrimos
la
vista
de
lectura
en
un
artículo
nos
aparecerá
un
botón
para
pedir
el
resumen.
No
ha
dado
grandes
resultados.
Resume,
sí,
pero
de
forma
tan
somera
que
apenas
alarga
el
titular,
incluso
en
artículos
realmente
largos.

Entre
el
titular
y
la
imagen
destacada
aparece
el
botón
para
resumir
en
la
vista
de
lectura
de
Safari.
Imagen:
Xataka.

A
la
derecha,
el
resumen.
¿Tan
conciso
que
se
deja
demasiada
información?
Imagen:
Xataka.
Aquí
sería
muy
conveniente
un
esfuerzo
más.
Una
cosa
es
resumir
1.000
palabras
en
cinco
puntos
clave
de
tres
líneas
cada
uno.
Otra
cosa
es
resumir
1.000
o
3.000
palabras
en
poco
más
que
un
tuit.
Con
el
mail
esta
función
es
más
útil.
Recibo
entre
treinta
y
ciento
veinte
correos
diarios
(no
es
un
farol,
ya
hablé
de
ello
haciendo
el
recuento).
En
mi
trabajo
es
como
el
llanto
de
un
bebé:
un
mal
necesario.
A
veces
es
necesario
buscar
la
forma
de
resumir.
Con
Apple
Intelligence
es
muy
fácil
y
eficaz
resumir,
aunque
si
el
correo
es
muy
denso,
tiende
a
simplificar
en
exceso.

Newsletter
del
gran
Mark
Gurman,
de
Bloomberg.
En
el
borde
superior,
el
resumen.
Nuevamente,
demasiado
escueto.
Imagen:
Xataka.
Lenguaje
natural
en
Fotos.
Es
otra
de
las
funciones
importantes
más
allá
de
la
escritura.
Con
lenguaje
natural
localizamos
fotos
o
vídeos
que
de
otra
forma
nos
costaría
mucho
tiempo.
Aquí,
por
ejemplo,
busqué «Javier
Lacort
with
sunglasses»
para
que
me
mostrase
únicamente
fotos
donde
aparezco
yo,
pero
con
gafas
de
sol.

La
localización
de
fotos
por
lo
que
se
ve
en
ellas
mediante
el
lenguaje
natural
funciona
realmente
bien,
aunque
no
perfectamente.
Si
se
trata
de
encontrar
una
foto
rápidamente,
es
mucho
más
que
suficiente.
Imagen:
Xataka.
Una
doble
curiosidad:
Otro
ejemplo
buscando «a
sunset
on
the
sea».
¿Las
encuentra?
Sí,
pero
también
se
cuelan
fotos
que
no
tienen
nada
que
ver,
simplemente
porque
de
fondo
hay
un
atardecer.
Y
se
nota
que
solo
se
guía
por
lo
visual
y
no
por
la
geolocalización,
porque
algún
falso
positivo
mostró
fotos
hechas
en
Toledo.

Imagen:
Xataka.
Curiosidad
al
margen,
esta
es
una
función
muy
útil
que
mejora
lo
que
ya
era
muy
bueno:
la
capacidad
para
localizar
fotos
rápidamente,
aunque
también
hubo
algún
falso
positivo
donde
no
salgo
con
gafas
de
ningún
tipo.
Hay
una
función
nativa
que
no
pude
probar
por
un
bug
achacable
a
la
beta
y
mi
configuración:
la
transcripción
de
notas
de
voz.
Otra
semana
será.
Por
último:
al
principio
mencionaba
que
aunque
Apple
Intelligence
solo
funciona
en
inglés,
hay
momentos
puntuales
en
que
procesa
algo
en
español.
Son
los
resúmenes
inteligentes
de
las
notificaciones.
Una
función
que
es
capaz,
por
ejemplo,
de
resumir
un
correo
en
la
propia
notificación.
De
esa
forma
en
lugar
de
ver
su
introducción
(«Estimado
Javier,
tengo
a
bien
escribirle
para
proponerle
un…»)
podemos
ver
directamente
el
turrón: «Propuesta
de
entrevista
con
el
CEO
de…»).
También
funciona
con
mensajes
de
iMessage:
si
el
mensaje
es
lo
suficientemente
largo,
opta
por
mostrar
un
resumen.
En
resumen:
Apple
Intelligence
es
conveniente
y
discreto,
solo
aparecerá
cuando
lo
invoquemos,
y
cumple
bastante
bien
lo
que
promete,
aunque
con
cierto
margen
de
mejora
aún
Funciona
como
muchas
herramientas
de
ChatGPT
integradas
en
el
sistema
operativo,
y
con
el
axioma
de
que
no
genera
ningún
texto,
solo
trabaja
sobre
lo
que
ya
hemos
escrito.
Ahora
será
cosa
del
usuario
recordar
su
existencia
y
sacarle
partido,
aunque
visto
lo
que
ya
ofrecen
OpenAI,
Claude
y
compañía,
esta
es
una
incursión
tímida
y
básica
a
estas
alturas.
Imagen
destacada
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