“Sobre que son amargos, ahora son violadores”. La descalificación no es una más, pese a que los árbitros suelen recibir insultos de todo tipo cuando dirigen un partido de fútbol. En este caso la frase lleva toda una carga moral y pese a no haber actividad, en la calle se escuchó igual y eso genera malestar.
Las autoridades de la Unión de Árbitros de Fútbol de Frontera, una asociación civil, mostraron su preocupación por lo que pueda llegar a venir una vez que se reanude el fútbol y aclararon que desde este año, al obtener la personería jurídica, trabajan más fuerte en la recolección de datos y antecedentes de quienes piden ser asociados para desempeñar este rol en el campo de juego.
La aclaración está relacionada con que hace una semana, aproximadamente, un ex árbitro que representó a esta institución durante un par de años, aunque remarcan que de manera intermitente, fue condenado por un hecho de instancia privada por la Justicia de San Francisco. Se trata de Néstor Fabián Palacios (46), quien recibió nueve años y cinco meses de prisión por abusar sexualmente del hijo de su pareja, con el gravante de que la víctima tiene una discapacidad. Asimismo, lo contagió de sífilis. Los hechos, según la investigación, ocurrieron entre los años 2016 y 2019, cuando fue detenido.
Mayores requisitos
Matías Chiappero y Rubén Gazzera, presidente y vice de la Unión de Árbitros, explicaron a El Periódico que este año, al obtener personería jurídica en la institución se trabaja de manera más organizada con el fin de evitar de que ingrese gente con antecedentes penales.
Chiappero y Gazzera.
“Desde este año nos constituimos como persona jurídica y estamos trabajando más fuerte en la cuestión de antecedentes en quienes se asocian a la institución. Ya no se piden los datos básicos sino certificados de buena conducta para saber si tienen antecedentes penales”, explicó Chiappero, quien repudió el accionar de Palacios calificando lo que hizo como un “horror”. “Nuestro equipo legal hizo lo necesario para excluirlo de por vida a esta persona por la gravedad del delito”, agregó.
Cabe recordar que el condenado ya había estado preso desde el año 2005 hasta el 2015, una década, también por abuso sexual. Sin embargo, desde la Unión de Árbitros de Frontera aseguraron que no conocían este antecedente. Sobre Palacios, Gazzera indicó: “Pasó los dos últimos años por la institución pero de manera esporádica, no era frecuente su presencia. Él venía de San Francisco, no sabíamos mucho de su vida y tampoco que tuvo una condena anterior”, dijo en una especie de mea culpa.
“En la calle hoy nos gritan cosas y esto cuando empiece el futbol calculamos que va a empeorar. Por eso pedimos que no se generalice, no somos todos iguales”, dijeron ambos réferis.