«Guastavino Ahora»: mágico viaje a una obra argentina de impacto mundial

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Un quinteto musical formado para la ocasión e integrado por Laura Albarracín, Fernando Lerman, Nacho Abad, Máximo Rodríguez y Tomás Babjaczuk acaba de lanzar el álbum «Guastavino Ahora» donde propone visitar de manera personal y audaz la obra de una de las figuras de la música argentina más conocidas en el mundo en el año en que se cumplen 20 años de su muerte.

El vientista y arreglador Lerman relata que esta reformulación de la obra de Guastavino surge, además del deseo, de un encuentro personal con el autor.

«Tuve la suerte de charlar con don Carlos una tarde de 1990 y sé de primera mano que le gustaban los arreglos, las versiones, las adaptaciones de sus obras», evoca Lerman en diálogo con Télam.

Con ese impulso y tomando como legado la imponente obra del pianista y autor nacido en Santa Fe el 5 de abril de 1911, Fernando fue armando el elenco para la aventura y convocó a la cantante Albarracín, al pianista y arreglador Abad, al bajista Rodríguez y al baterista Babjaczuk.

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Guastavino ahora

Sobre esa convocatoria, Albarracín indica a esta agencia que «empezamos a seleccionar obras, escuchamos algo de la inmensa cantidad que había. Fernando empezó a hacer los arreglos a partir de las cuáles me puse a estudiar notas y fraseos específicos. Recuerdo que el primer encuentro para eso fue en mi casa el día de mi cumpleaños, el 18 de Julio de 2019».

Haberle puesto música a Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Juana de Ibarbourou, Atahualpa Yupanqui, Alma García, Jorge Luis Borges, León Benarós… una interminable lista. Eso me alucinó.

Laura Albarracín

«Y ahí también -abunda la intérprete- Fer me fue comentando qué instrumentos le empezaban a sonar en su cabeza. Así pensó en dos personas que estima y con las que trabaja: Abad y Rodríguez. Y luego se incorporó Babjackuk. Me encantó cómo el grupo ‘volaba’ con los arreglos y los ajustes en la escucha de lo que se iba armando».

Con esa base humana, el quinteto se abocó a asumir las 11 piezas escogidas, repertorio que reúne a «Milonga de dos hermanos» (con texto de Jorge Luis Borges), «Se equivocó la paloma» (letra de Rafael Alberti), dos colaboraciones con León Benarón («Homero» y «La tempranera») y «El forastero» (compuesta junto a Atahualpa Yupanqui).

La lista se completa con «La canción del estudiante» (con Giménez y Galeano), «Hermano» (con Hamlet Lima Quintana), «Yo, maestra» (con Alma García), «Rocío» (con Gabriela Mistral) e»Introducción y allegro» y «Presencia número 9».

Como primer balance de esa experiencia, el bajista Rodríguez comenta a Télam que «definitivamente es un desafío reinterpretar la obra de un gran compositor como Guastavino y llevarla hacia otros lugares que, creo, nadie fue».

Al respecto, Albarracín aporta que «volver a traer parte de un tesoro, ponerlo en el ‘ahora’, en tanto enfoque sonoro, en instrumentos, arreglos y formas de abordar vocalmente los temas, necesariamente pone una mirada actual, y acerca a la escucha de su obra a otro público».

Télam: ¿Podrían definir a Guastavino como creador?

Laura Albarracín: Es ¡infinito! Leyendo acerca de su obra y quiénes lo interpretaban, me di cuenta que realizaba su trabajo con una mirada muy argentina hacia el mundo. Haberle puesto música a Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Juana de Ibarbourou, Atahualpa Yupanqui, Alma García, Jorge Luis Borges, León Benarós… una interminable lista. Eso me alucinó.

T: ¿Les pesa el hecho de tomar un legado tan valioso pero, a la vez, bastante corrido del centro de la escena musical actual?

Máximo Rodríguez: A mí me tiene sin cuidado estar en el centro de la escena musical actual, se suelen tomar como referentes artísticos a músicos que están muy lejos de mi gusto personal.

Fernando Lerman: Estamos en una época de múltiples escenas y circuitos musicales. En el ambiente de los coros y del canto lírico, Guastavino suele estar en el centro. Lo «original» en nuestro caso es la mirada desde el folclore y otras músicas populares del mundo.

T: ¿Parte de esta apuesta busca reponer a Guastavino en ese lugar de mayor atención?

FL: Ojalá podamos llamar la atención con nuestras versiones. En principio el proyecto trasluce que Guastavino se puede reinterpretar de otro modo.

MR: No estoy seguro que «el gran público» tenga acceso a su obra. Pero hay canciones que están en el inconsciente colectivo.

LA: Lo veo desde la educación musical. Es un compositor que nos brinda material para aprender danzas folclóricas, aves, flores, personajes, poesía y mucho más.

T: ¿Hay alguna canción de las escogidas que consideran emblema del espíritu del disco? ¿Por qué?

MR: «Milonga de dos hermanos» me parece que sintetiza un poco el espíritu del proyecto.

LA: Por suerte me sucede que son todas. Pero si tengo que elegir una, «Se equivocó la paloma», la canción estaba en mi oído interpretada por coros y solistas, Primero estuvo la canción y luego su autor en mi conocimiento, realizándose así esa magia de la que hablaba Yupanqui en «Destino del canto», donde dice que quizás no se recuerde de quien es una canción, pero que «ninguna tumba guardará su canto».

FL: Elijo «El forastero», letra de Atahualpa justamente, es una composición que necesitaba una mirada desde la música popular.