Ante un estadio repleto, el cantautor rosarino contó con la compañía de Fabiana Cantilo arriba del escenario y la presencia de Cecilia Roth en el público, a quién le dedicó “Un vestido y un amor”. Hitazos atemporales y una banda inmejorable en una noche dedicada al amor, en todas sus formas y momentos.
¿Cuánto dura el amor?, ¿se puede amar después de haber amado? “El amor después del amor, tal vez, se parezca a este rayo de sol”, es una posible respuesta que ensayó Rodolfo “Fito” Paez 30 años atrás cuando lanzó “El amor después del amor”, el disco que se convirtió en el más vendido de la historia del rock en Argentina.
Este martes 20 de septiembre, ante un estadio repleto con 15 mil personas, el rosarino festejó las tres décadas de su obra más célebre junto a las dos grandes musas que inspiraron las 14 canciones que componen el álbum lanzado en 1992: Cecilia Roth y Fabiana Cantilo.
El show fue el primero de los ocho conciertos que brindará en la Ciudad de Buenos Aires en el marco de su gira “El amor 30 años después del amor”, la que lo llevará en adelante hacia su Rosario natal, la provincia de Córdoba y luego a Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
“¿Está Cecilia por allí?”, preguntó Fito mientras buscaba con la mirada a la actriz que lo admiraba amorosamente desde la valla. Era el turno de cantar “Un vestido y un amor”, canción que el músico compuso especialmente para Roth, quien fue su pareja desde 1992 hasta el año 2002.
“Caetano hizo una versión de ‘Un vestido y un amor’ y nos invitó ¿Vos te acordás? Nos sentamos allí y él te lo cantó a los ojos. Casi me muero de los celos. Entonces esta vez te lo voy a cantar. No sé si a los ojos, porque estoy medio torcido, pero esto es totalmente para vos”, anunció Fito sentando en el piano, con una sonrisa cómplice y los ojos brillosos.
“Te vi, juntabas margaritas del mantel”, dice el primer verso de la canción que inmortaliza el amor entre ambos y, con los años, pasó a formar parte de los clásicos del repertorio nacional.
Mientras cantaba el tema con una bandera argentina en la pantalla del fondo, Fito le dedicó algunos guiños a la madre de su primer hijo, Martín Páez Rotenberg, con quien además comparte, 30 años después del amor, una relación de admiración y respeto. “Todo para vos, amor”, dijo Páez antes de tirarle un beso a Ceci desde arriba del escenario.
Minutos después – tras el éxtasis generado entre el público por “Tumbas de la gloria” – fue el turno de Cantilo: “Y esta es toda para vos, Fabi”, anunció el rosarino y entonó “Creo” junto a la cantante, que lo acompañó con sus coros desde arriba del escenario la mayor parte del show.
Considerada una de las voces femeninas más importantes de la música argentina, Fabi fue pareja de Fito desde 1983, cuando el santafecino fue llamado a participar en la banda de Charly García, en la que ella era corista. La relación duró oficialmente hasta 1990, sin embargo, el amor fue para siempre.
“Fabi me preguntó si creía en los ovnis. Le contesté que sí. ¿Qué le iba a decir a la chica más hermosa del mundo? Y después nos envolvió el amor. El amor antes del amor. Y volamos desde Urano a Saturno. La película que viste vos es la misma que estoy viendo yo. En Piscis…
….te ame, te amo y te amare luz de todos los astros”, escribió Fito en un posteo que le dedicó a su ex pareja el pasado 3 de marzo, día de su cumpleaños número 63.
Ambos conformaron una de las duplas artísticas más potentes del rock nacional de finales de siglo, de la mano de canciones como “Fue amor” o “Nada es para siempre”. La artista, también, fue quien acompañó a Fito en sus primeros años de carrera (que comprende la grabación de siete álbumes de estudio) y, en su peor momento, en el asesinato de sus tías en Rosario.
Al final del primer bloque, el cantante le regaló un ramo de flores a las dos, sellando un pacto de amor en una noche que rememoró y homenajeó su propio pasado, pero transformado: “Tengo la posibilidad de regalarle adelante de todos ustedes, porque me encantan las dos y porque las amo un montón, con todo mi corazón”, aseguró.
“Porque me han cambiado la vida y me han ayudado a verla mejor. En este ramo de flores que le quiero dar a Fabi y a Ceci, quiero agradecerles lo bella y hermosa que han hecho mi vida”, dijo el cantante en el final de “A rodar mi vida”, canción que cerró la primera parte de un show de dos horas y media cargado de memoria emotiva y por supuesto, mucho amor.