Clubes del Baby denuncian que sufren robos, destrozos y que la gente se mete a las canchas a jugar al fútbol.
Este miércoles, dirigentes de la Liga de Baby Fútbol y autoridades de la Departamental San Justo mantuvieron una reunión; y decidieron conformar un nuevo grupo de WhatsApp para abordar distintas situaciones de inseguridad que atraviesan los clubes de la ciudad.
La instituciones denuncian que las personas ingresan a sus predios para jugar al fútbol, causar destrozos y hasta robos. En ese marco, también solicitan que vuelva la actividad con protocolos ya que muchos de los que ingresan a los clubes, incluso, son niños que militan en la institución.
«Sufrimos desmanes, nos rompieron el tejido nuevo, reflectores, nos robaron cables, nos están destruyendo la cancha, pedimos por favor que hagan algo ya que no nos dejan entrenar con protocolo -que cumpliriamos-. Los fines de semana tenemos entre 40 y 50 personas en el predio, las contamos, es un caos. Hablamos con la Policía pidiéndoles por favor y nos prometieron que iban a pasar mas seguido», indicó Ángel Quiroga del club Deportivo Norte.
El presidente del club contó que se trata de gente de todas las edades «grandes, chicos, mujeres, sábado y domingo es un camping. Estamos en medio de una pandemia y tenemos 50 personas de las 2 de la tarde, no entienden que esto es de los niños».
Estrella del Sur padece una situación similar, su presidente Omar González explicó que tuvieron que tomar varias medidas para tratar de evitar que utilicen las instalaciones. «Tumbamos los arcos, les pusimos candado, y el otro día nos hicieron saltar las luces en el tablero general seguramente porque querían ir a robar, tuvimos que poner otro candado. Estamos siempre en alerta», señaló.
«Yo creo que son pibes jóvenes, y pasa en todos los clubes porque donde pasás vos ves que hay gente. Al no estar habilitada la actividad en los clubes los pibes están en la calle dando vueltas», explicó.
Cuesta el doble
Por otro lado, los clubes también experimentan una enorme baja en el pago de las cuotas societarias y esto genera un perjuicio en los ingresos. Es decir, sufren destrozos, robos y no tienen dinero para reponerlo.
«Lo que fue julio, agosto y septiembre cero, pudimos hacer una venta de pollos, pero cuotas cero», dijo González.
En tanto, Quiroga manifestó que Deportivo Norte sufre la misma situación, con el agravante de que el club necesita de un cuidador para evitar los robos principalmente en horas de la noche. «Hay papás que no pagan la cuota porque no están en actividad, no entienden que hay que mantener la luz, el cuidador. Son pocos los que ayudan, pero no son todos iguales. En este mes se acercaron un poco más, van entendiendo. La pandemia nos pegó muy mal, pero seguimos adelante», concluyó.