Llamar
piscina
a
uno
de
los
más
recientes
hallazgos
de
la
Universidad
de
Malta,
el
Istituto
Nazionale
di
Geofisica
e
Vulcanologia
(INGV)
y
la
Universidad
de
Roma
es
quedarse
cortos,
muy
cortos.
Incluso
términos
como
embalses
o
lagos
también
se
quedarían
cortos,
cortísimos.
Más
que
nada
porque
han
descubierto,
en
los
subsuelos
del
sudeste
de
la
isla
de
Sicilia,
una
de
las
acumulaciones
de
agua
dulce
más
importantes
y
desconocidas
del
mundo.
Desarrollada
durante
el
período
Triásico,
la
revelación
de
este
acuífero
bajo
la
superficie
de
la
ciudad
de
Gela,
en
la
costa
sudoriental
de
la
isla,
supone
un
alivio
para
las
maltrechas
condiciones
pluviométricas
de
Sicilia
y
de
parte
del
sur
de
Italia.
No
es
la
primera
vez
que
se
habla
de
las
aguas
subterráneas
y
de
los
acuíferos.
De
hecho,
en
España
es
una
forma
bastante
habitual
de
abastecerse
que
acarrea
no
pocos
problemas
ecológicos,
ya
que
existen
riesgos
de
sobreconsumo
de
este
tipo
de
aguas.
La
cuestión
es
que
el
hallazgo
italiano
es
masivo.
Casi
un
auténtico
mar.
Los
investigadores
calculan
que
esta
masa
de
agua
dulce
se
encuentra
a
entre
700
y
2.500
metros
por
debajo
de
los
Montes
Ibleos,
una
pequeña
cadena
de
colinas
y
lomas
en
la
parte
sudoriental
de
la
isla,
en
una
zona
comprendida
por
las
provincias
de
Ragusa,
Siracusa
y
Catania.
Recurriendo
a
técnicas
de
otro
tipo
de
sectores
como
es
el
de
las
prospecciones
petrolíferas,
los
científicos
han
comprobado
que
esta
agua,
generada
durante
la
prehistoria,
quedó
atrapada
por
diversas
masas
de
tierra
hace
unos
seis
millones
de
años,
creándose
por
filtración
esta
acumulación
que,
explican,
podría
ser
utilizada
tanto
como
agua
para
consumo
humano
como
para
la
industria
o
la
agricultura,
pero
¿de
cuánta
agua
estamos
hablando?

La
zona
de
Sicilia
donde
se
ha
identificado
esta
masa
de
agua
dulce
subterránea.
©Nature.
Según
los
cálculos,
se
trata
de
unos
17,4
millones
de
metros
cúbicos
de
agua.
Por
contextualizarlo,
en
España
en
España
se
estima
que
los
recursos
hídricos
totales
–sumando
embalses
y
aguas
subterráneas–
rondan
los
100
millones
de
metros
cúbicos.
El
hecho
del
descubrimiento
siciliano,
además,
abre
una
puerta
a
que
otros
países
del
Mediterráneo,
especialmente
de
la
margen
sur,
pudieran
tener
circunstancias
similares
igualmente
creadas
durante
el
Triásico
en
el
que
estos
grandes
embolsamientos
de
agua
subterránea
se
hubieran
producido
y
permitieran
que
países
como
Argelia,
Libia,
Malta,
Marruecos
o
Túnez
también
se
encuentren
con
estos
tesoros
subterráneos.
Imágenes
|
iStock
/
Nature
En
DAP
|
Es
uno
de
los
pueblos
más
bonitos
de
Ávila
y
tiene
piscinas
naturales
al
pie
de
la
Sierra
de
Gredos