Estamos en la recta final del verano y eso, entre otras muchas cosas, significa el fin de las vacaciones para muchas personas. La mayoría de trabajadores están incorporándose de manera progresiva a sus puestos de trabajo mientras otros, los más afortunados, todavía tienen vacaciones pendientes.
Sea como fuere, septiembre es el mes clásico de la vuelta a la rutina: el colegio de los niños, los atascos o el despertador son signos evidentes de que el verano ha terminado. Y uno de los síntomas que cada vez más personas padecen es el síndrome post-vacacional, que tiene serias repercusiones sobre la productividad de los trabajadores.
En concreto, según un reciente estudio de Sodexo, la depresión postvacacional afecta en la actualidad a un 38% de los empleados, mientras el 62% restante padecerá cuadros de estrés y fatiga al volver a la oficina. Una realidad lo suficientemente preocupante como para que las empresas asuman un papel activo para solucionarlo.
En este sentido, Sodexo recomienda a las empresas que tomen medidas a través de sus respectivos departamentos de recursos humanos, como alargar la jornada intensiva o fomentar el deporte o el teletrabajo. Estas son algunas de ellas.
Aumentar la jornada intensiva
En época estival, la mayoría de empresas suele establecer un horario reducido de 8 de la mañana hasta las 15 horas. Normalmente, los convenios establecen que la jornada intensiva esté disponible durante tres meses, aunque cada empresa establece sus propias normas al respecto.
No obstante, las empresas que alarguen la jornada intensiva más allá de lo previsto en los estatutos o en la política de la empresa ayudarán a hacer más fácil la vuelta al trabajo de sus empleados.
Medidas para fomentar la conciliación laboral
Evidentemente, una de las causas del síndrome postvacacional es que pasamos de estar durante todo el día con nuestra familia a estar con nuestros compañeros de trabajo. Por eso, y para evitar que la vuelta a la rutina suponga la desaparición de la vida familiar, conviene que la empresa establezca medidas para favorecer la conciliación laboral y familiar.
Una de ellas podría ser la instauración del teletrabajo. Una medida con la que la mayoría de empleados están a favor y que, sin embargo, no encuentran empresas para llevarlo a cabo. Además, la empresa que se decante por el teletrabajo está contribuyendo a reducir el impacto medioambiental y aumentando la productividad.
Beneficios sociales
El sueldo no es el único factor que valoran los empleados a la hora de elegir una empresa, aunque sí el más importante. Y si bien la mayoría de empresas, especialmente las más pequeñas, no tienen capacidad para subir el sueldo a los trabajadores, lo cierto es que existen otras alternativas más baratas que mejoran su calidad de vida.
Entre ellas están los tickets restaurante o el cheque guardería, dos opciones de retribución flexible que, además, están exentas del pago del IRPF.
Fomentar la práctica del deporte
La mayoría de expertos señalan que la vuelta a la rutina debe venir acompañada de la realización de una actividad física que ayude a reducir el estrés y que despeje la mentalidad del empleado.
Una opción es fomentar que se utilicen las instalaciones de una empresa (si es que la tienen), u ofrecer un pase a algunos de los gimnasios de la ciudad. De este modo se mejora el ambiente, al tiempo que se reduce el absentismo laboral. De hecho, está demostrado que la actividad física diaria reduce el absentismo en 4 días al año.