De tenista hijo de banquero a capitán de Francia

0
445

 Hugo Lloris es uno de esos jugadores que evolucionan. Que cuando parecen en su techo, mejoran. No tiene la historia de muchos futbolistas en los que el fútbol los sacó de la pobreza y su esfuerzo, siempre estuvo en que ese crecimiento futbolístico se viera reflejado. Hijo de un director de un banco y de una consejera jurídica, antes de llegar a ser capitán de la selección de Francia anduvo jugando al tenis por varias ciudades de su país. Era el deporte que querían que jugara sus padres.

¿Y el fútbol? «Apareció más tarde, en uno de los recesos que tuvimos del tenis, comencé a jugar al fútbol con mis amigos. Tenía solo cinco años. No sé por qué quería ser arquero tampoco, tal vez porque podía arrojarme al suelo. pies de mis oponentes, por el riesgo», contó. No le fue fácil porque el ámbito familiar seguía viendo al tenis como «el» deporte. 

Mirá también: Pogba y el fantasma de la Eurocopa 2016

Hugo Lloris y el tenis.

Hugo Lloris y el tenis.

Mirá también: La mujer de Pitana «explota» de alegría

Mirá también: ¿Es Umtiti o Pogba?

Por suerte para el fútbol, su pasión por jugarlo pudo al designio familiar. “Lo hice hasta los trece años y creo que me dio una buena velocidad de piernas”, recordó hace tiempo este arquero que, con 31 años, ha sido clave para que estén en la final de la Copa. Mostró lo que necesitan muchas veces los que atajan en “equipos grandes”: responder bien aunque le lleguen poco. Y si no hay que preguntarle a Martín Cáceres que se volvió a Uruguay pensando todavía cómo hizo Lloris para sacarle esa pelota imposible…

Mirá también: La llave, días y horarios

¡Vale como un gol!

Uruguay 0 – Francia 1. Cuartos de final, Mundial Rusia 2018. (Fuente: TyC Sports).

Lloris jugando con su hija.

Lloris jugando con su hija.

Lejos quedaron sus inicios en el Niza y su paso por el Lyon. Afirmado hoy en el arco del Tottenham Hotspur de Pochettino, fue también clave para ahogar a los belgas (en especial un cabezazo de Anderweireld) cuando parecían dominar la semifinal. “Tenemos una oportunidad única de pasar a la historia”, dijo sin darle ni sacarle el verdadero peso de jugar una final de Copa del mundo.  Casado con Marine, sus dos hijas lo siguen por todas las canchas.

Mirá también: Cinco anécdotas de Pitana

Hugo Lloris con su mujer.

Hugo Lloris con su mujer.

Mide 1,88 metros, le pega bien con las dos piernas, que combina dos cualidades que no todos tienen: es explosivo y frío a la vez. Mostró reflejos intactos para resolver en esos dos partidos complicados. Líder desde el fondo, sobrio y sin intentar locuras. Primero ataja, después juega. Le hicieron cuatro goles en seis partidos, tres de ellos fueron de Argentina, y cuando salga a la cancha el domingo habrá pasado al técnico, Deschamps, en cantidad de partidos con la camiseta de la selección francesa (llegará 105). Capitán de un sueño que en algún momento pensó que el tenis era la suyo.

Gran tapada de Lloris

Francia 0 – Bélgica 0. Semifinal. Mundial Rusia 2018 (Fuente: TV Pública)

Hugo Lloris con su hija.

Hugo Lloris con su hija.