Con Diego Milito, los otros ex jugadores que fueron presidentes de un club

A
falta
del
anuncio
oficial,
ya
se
conoce
que

Diego
Milito
fue
elegido
como
el
nuevo
presidente
de

Racing
por
los
próximos
cuatro
años.
Y
así,
el
ídolo
de
la
Academia,
quien
tuvo
una
gran
carrera
como
futbolista,
se
suma
a
una
larga
lista
de
ex
jugadores

que
también
se
transformaron
en
máximos
mandatarios
en
los
clubes
de
sus
amores.

Pero,
¿cuántos
hay
actualmente
en
la
Liga
Profesional?
Entre
los
30
equipos
(contándose
ya
a
los
ascendidos
Aldosivi
y
San
Martín
de
San
Juan),
son
seis
los
ex
jugadores
que
presiden
un
club:
además
de
Milito
en
Racing,
están

Juan
Román
Riquelme
en
Boca,

Juan
Sebastián
Verón
en
Estudiantes,

Luis
Fabián
Artime
en
Belgrano,

Gonzalo
Belloso
en
Rosario
Central
y

Matías
Tapia
en
Barracas
Central.
Abajo,
el
uno
por
uno
de
ellos
y
un
bonus
extra
con
otros
casos
emblemáticos.

Considerado
por
muchos
el
máximo
ídolo
de
la
institución
xeneize,
Riquelme
disputó
una
campaña
electoral
a
fines
del
2023
frente
a
la
fórmula
de
Andrés
Ibarra
y
Mauricio
Macri.
Tras
varias
idas
y
vueltas,
denuncias,
declaraciones
y
banderazos,
los
socios
de
Boca
lo
eligieron
como
máximo
mandatario
hasta
2027.

Verón
asumió
como
presidente
en
octubre
del
2014,
cinco
meses
después
de
colgar
los
botines,
con
el
75%
de
los
votos.
En
2017
fue
reelecto
sin
oposición
hasta
2021,
año
en
el
que
pasó
a
ser
vice
de
Martín
Gorostegui.
Y,
ahora,
en
abril
de
2024,
volvió
a
ser
elegido
nuevamente
como
el
máximo
mandatario
de
la
institución
(no
hubo
oposición),
invirtiendo
su
rol
con
Gorostegui
precisamente.

Luis
Fabián
Artime
asumió
como
presidente
de
Belgrano
en
febrero
de
2021,
luego
de
imponerse
en
las
urnas
ante
Armando
Pérez.
Llegó
a
ser
máximo
mandatario
del
Pirata
con
la
ilusión
de
que
el
equipo
cordobés
volviera
a
jugar
en
la
máxima
categoría
del
fútbol
argentino,

algo
que
ya
había
logrado
en
su
época
como
jugador
(fue
protagonista
del
ascenso
de
1998).
Y
lo
consiguió:
a
fines
de
2022,

el
Pirata
regresó
a
Primera.

Gonzalo
Belloso
tiene
toda
una
historia
como
jugador
en
Rosario
Central:
debutó
profesionalmente
en
1993,
tuvo
tres
etapas
(1993-1995,
2003-2004
y
2006-2008),
disputó
108
enfrentamientos
con
18
tantos
anotados
y,
tras
una
amplia
trayectoria
por
el
fútbol
europeo
y
el
argentino,
decidió
retirarse
en
el
club
de
sus
amores.
Luego
de
una
larga
experiencia
como
dirigente
en
otros
clubes,
se
presentó
en
el
cuadro
canalla
y
arrasó
en
las
urnas
a
fines
del
2022:

alcanzó
un
78,57%
de
los
votos
y
se
convirtió
en
presidente.

Desde
su
ascenso
al
rol,
Central
clasificó
a
la
Copa
Libertadores
2024,
se
consagró
campeón
de
la
Copa
de
la
Liga
Profesional
2023
y
anunció
la
remodelación
del
Gigante
de
Arroyito.

Matías
Tapia
se
transformó
en
el
nuevo
presidente
de

Barracas
Central
en
2020,
con
apenas
24
años,
convirtiéndose
así
en
el
presidente
más
joven
del
fútbol
argentino.
Cuatro
meses
antes
se
había
retirado
del
fútbol
profesional,
tras
no
tener
continuidad
en
el
once
inicial
del
Guapo
(se
desempeñaba
como
defensor)
y
con
el
deseo,
además,
de
convertirse
en
dirigente
de
la
institución.
Fue
así
que
al
tiempo
tomó
el
cargo
que
había
dejado
vacante
el
Chiqui
Tapia,
su
papá.

Entre
los
casos
más
emblemáticos,
se
puede
repasar,
por
ejemplo,
el
de

Daniel
Passarella
en

River.
Como
futbolista
logró
siete
títulos
y
otros
tres
como
entrenador,
los
cuales
le
dieron
la
confianza
suficiente
para,
el
9
de
diciembre
de
2009,
obtener
seis
votos
más
que
su
competidor
(Rodolfo
D’Onofrio)
y
asumir
un
nuevo
rol
en
el
club
del
que
supo
ser
ídolo.
Sin
embargo,

la
crisis
económica
y
el
descenso
del
Millonario
durante
su
período
hicieron
que
la
historia
del
Káiser
no
terminara
de
la
mejor
manera
en
el
elenco
de
Núñez.

Otro
es,
sin
dudas,
el
de
Julio
Humberto
Grondona,
quien
además
de
ser
presidente
de
la
AFA
durante
largos
años,
fue
futbolista
y
máximo
mandatario
de
Arsenal.
Hizo
inferiores
en
River
y
tuvo
un
breve
paso
por
Defensores
de
Belgrano.
Luego,

se
convirtió
en
jugador
de
Arsenal
de
Sarandí,
un
club
que
había
fundado
el
11
de
enero
de
1956,
junto
a
su
hermano
Héctor,
Juan
Carlos
Urtasún,
Juan
Elena
y
Américo
Besada.
Un
tiempo
después,
Don
Julio
decidió
colgar
los
botines
y
seguir
vinculado
al
club
como
presidente
casi
veinte
años,
desde
1957
a
1976,
logrando
una
importante
afiliación
a
la
AFA
en
1961
y
la
inauguración
de
su
propio
estadio
en
1964.

A
partir
de
su
gestión
dentro
del
Arse,
el
nacido
en
Avellaneda
comenzó
a
crearse
un
nombre
entre
los
dirigentes
del
fútbol
argentino
y
llegó
a
ser
presidente
de
Independiente
el
11
de
julio
de
1976.
Casi
tres
años
después,
fue
designado
como
mandamás
de
la
Asociación
del
Fútbol
Argentino,
un
puesto
que
ocuparía
hasta
el
último
día
de
su
vida.

Un
caso
más
que
se
puede
nombrar
es
el
de
Carlos
Babington,
quien
asumió
como
presidente
en
Huracán
en
2006,
tras
una
gran
carrera
como
futbolista.
El
Globo
fue
el
único
equipo
de
Argentina
en
el
que
jugó
el
Gringo:
a
partir
de
su
espectacular
gambeta
y
creatividad
dentro
del
campo
de
juego,
el
volante
ofensivo
se
convirtió
en
uno
de
los
jugadores
más
importantes,
coronándose
campeón
del
histórico
Metropolitano
1973,
primer
título
profesional
en
la
historia
de
la
institución
de
Parque
Patricios.
Además,
sumó
un
total
de
190
apariciones,
donde
selló
84
tantos.
Después
tuvo
un
desempeño
como
entrenador,
con
dos
ascensos
a
la
Primera
División
(89/90,
99/00)
en
su
bolsillo
y
un
descenso
a
la
B
Nacional
(1999).

A
mediados
de
2006
fue
elegido
por
los
socios
como
presidente
de
Huracán.
Un
año
después,
el
club
logró
un
nuevo
ascenso
a
la
Primera
División,
donde
permaneció
hasta
la
temporada
2010-2011.
En
2009
fue
reelecto,
pero
renunció
en
2011,
un
año
antes
de
completar
su
cargo.
A
pesar
del
regreso
a
Primera,
su
gestión
se
caracterizó
por
una
complicada
economía,
con
la
llegada
de
jugadores
únicamente
en
calidad
de
préstamo
y,
también,
la
existencia
de
varias
deudas
salariales
con
el
plantel,
que
generaron
abandonos
de
las
prácticas
por
falta
de
pagos.