El Ministerio de Defensa de Bélgica ha anunciado hoy que van a «denunciar a Google» por no desenfocar algunas de sus localizaciones militares más importantes en sus imágenes satélite (disponibles a través de Google Maps o Google Earth).
El motivo es «seguridad nacional». Aparentemente, el ministerio ha solicitado reiteradamente el pixelado o desenfoque de bases militares y centrales nucleares, que pueden ser vistas por cualquier usuario a través de las herramientas de la Gran G. De hecho, desde Google Maps puedes acceder a una vista de pájaro de la central de Tihange e incluso a una reproducción en 3D de la Doel.
Las áreas borrosas de Google Maps
No son pocas las áreas en el mundo que han sido pixeladas o difuminadas por Google a petición de los gobiernos. Hay ejemplos en varios países del mundo, como la Agencia de la Propiedad Militar y la Oficina de Supervisión Técnica Militar de Polonia, cuya cuadra está completamente borrosa; o Severnaya Zemlya, un archipiélago de la costa norte de Rusia cuya islas más grandes han sido borradas.
España no es un país que se salve, ni mucho menos. Hay varias localizaciones a lo largo del territorio nacional que han sido pixeladas o emborronadas, a pesar de ser completamente visibles a pie de calle. Entre ellas destaca el Acuartelamiento Capitán Sevillano en Pozuelo (Madrid), el cuartel de la zona de Puerta de Hierro, la Fortaleza de Isabell II en Menorca o el Helipuerto de Santa Ana (Cartagena).
Corea del Norte, por ejemplo, estuvo completamente innacesible hasta 2013, cuando Eric Schmidt, uno de sus fundadores, viajó al país y consiguió que se pudiera mostrar una vista de pájaro. Sin embargo, las imágenes son poco nítidas y, por supuesto, no están en 3D.
Otra de las estrategias para ocultar sitios del ojo humano es sustituir las construcciones con árboles u otros elementos del entorno. Es lo que ocurre en el patio de transformadores de la Central hidroeléctrica de Gabcikovo, en la que gran parte del terreno ha sido sustituido por hierba. Pueden verse los patrones repetitivos y los caminos cortados abruptamente.
Vía | Reuters