Las
residencias
de
verano
y
los
lugares
donde
no
acostumbramos
a
vivir
tienden
a
acumular
moho
en
las
paredes,
un
problema
que
puede
parecer
muy
complejo
de
eliminar
pero
que
tiene
fácil
solución.
Para
muchos,
la
forma
de
eliminar
estas
bacterias
que
tiñen
las
paredes
de
un
desagradable
color
negro
es
pintar
de
nuevo,
pero
no
suele
ser
necesario
adoptar
una
decisión
tan
drástica
para
eliminar
el
moho.
El
moho
es
un
hongo
que
asoma
en
los
lugares
húmedos,
por
lo
que
es
habitual
encontrarlo
en
superficies
en
los
que
suele
darse
esta
combinación
de
agua
en
forma
de
vapor
en
el
aire.
También
sale
por
filtraciones
de
las
tuberías,
por
la
condensación
que
puede
producirse
en
el
interior
de
las
estancias
o
por
la
mala
ventilación
de
estas.
Ahora
bien,
un
habitual
ingrediente
de
cocina
es
mano
de
santo
contra
este:
el
vinagre
de
limpieza
con
toda
su
sencillez.
Este
tiene
propiedades
antifúngicas
que
combaten
a
medida
este
tipo
de
hongos.
Basta
con
pulverizar
la
zona
con
este
ingrediente,
disuelto
a
partes
iguales
en
agua,
y
dejar
que
la
mezcla
actúe
sobre
la
superficie
durante
una
media
hora,
deshaciéndose
poco
a
poco
de
este
hongo.
Tras
el
tiempo
de
espera,
hay
que
enjuagar
la
pared
o
la
superficie
en
la
que
se
encuentre
el
moho
y
frotar
con
un
cepillo
para
ir
retirando
los
restos
de
este
hongo.
Para
que
no
vuelva
a
aparecer
hay
que
incidir
en
la
ventilación
regular
de
la
estancia
y
en
la
limpieza
regular
para
que
no
se
acumule
nuevamente
en
las
superficies
de
esta.
Foto
|
Freepik
En
DAP
|
El
truco
inesperado
para
mantener
impolutas
las
tablas
de
madera
de
la
cocina
En
DAP
|
Acaba
con
hormigas,
cucarachas
y
todo
tipo
de
insectos
en
la
cocina
con
este
efectivo
pulverizador