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Dos delincuentes armados y encapuchados asaltaron el jueves a la noche a un matrimonio de personas mayores en Tronco Pozo.
Al igual que el hecho ocurrido con la familia Copetti hace dos meses, una de las víctimas no puede movilizarse por sí misma y necesita la ayuda de un andador.
Pero este nuevo hecho tiene muchas particularidades, algunas “raras” y otras ya comunes.
A las 20 horas del jueves, los ladrones le cortaron la luz a la casa desde el monolito que está a unos 50 metros. Lo mismo que le hicieron a la familia Brandalissi hace unas semanas, para reducirlos cuando alguno de la familia salió a ver qué pasaba con la energía.
Pero ahora ninguno salió a la calle y la pareja llamó a su hija para avisarle.
“Creemos que escucharon esa conversación, porque una hora y media después le levantaron la luz”, nos contó Emiliano, el nieto.
Él llegó a la casa de sus abuelos a las 22 con el dinero de la jubilación. Recién se retiró a la medianoche.
Inmediatamente después, los ladrones se metieron por el lavadoreo y redujeron al matrimonio.
No los golpearon, pero si les apuntaron con un arma y le taparon la cabeza con una camisa.
Sabían del dinero de la jubilación y además exigían oro, alhajas y “la camioneta”, pero Peressotti no tiene vehículo porque apenas si puede caminar.
Apenas se fugaron, se comunicaron con la hija y ésta con el nieto, quien acudió a socorrerlos. Primero frenó en la posta policial frente al Club, pero no había nadie.
“Hace un mes robaron a un lote del club. Tampoco había policías ni móviles”, agregó.
Llamó al 101 y condujo hasta la casa de las víctimas, donde luego de varios minutos llegaron cuatro patrulleros.
“Otra cosa: tenemos móviles de Patrulla Rural y no tienen reflectores para alumbrar en la chacra”.
Además, criticó la demora para tomarles la declaración al día siguiente.
“Me llaman de urgencia esa mañana para que lleve a mis abuelos a la comisaría. Eso fue a las 11. Estuvimos una hora y media esperando hasta que sale una chica que dice que está sola y que vuelvan más tarde. Regresamos a las 5 de la tarde y nos desocupamos recién a las 8”, concluyó.