El reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos una vez lleguen al final de su vida útil es un factor importante para no acumular residuos que pueden aumentar la contaminación.
Por eso, el fabricante chino de baterías CATL junto con BASF, compañía dedicada a la fabricación de materiales para baterías de vehículos eléctricos, se han asociado para poder construir una fábrica centrada en el reciclaje de estas pilas.
BASF quiere convertirse en líder del reciclaje de baterías
La colaboración ayudará a desarrollar una cadena de fabricación de baterías sostenible así como de reciclaje gracias a la localicación europea de CATL y contribuirá a conseguir el objetivo de ambas compañías de cero emisiones.
BASF tiene a día de hoy dos proyectos en marcha. Por un lado, está en proceso de construcción la planta de reciclaje de baterías que se espera que esté operativa a comienzos del año que viene.
Y por otro lado, están levantando factoría de materiales activos de cátodos que también planean que esté disponible a comienzos de 2022. De acuerdo con BASF, la planta producirá materiales para fabricar baterías para más de 400.000 vehículos eléctricos anuales.
Ambas plantas estarán situadas en Schwarzheide, Alemania. El objetivo de BASF es convertirse en «el reciclador de baterías de iones de litio líder para la industria automotriz», según confirma la compañía. Los procesos de reciclaje para la extracción de litio se probarán inicialmente en Schwarzheide para aplicarlos posteriormente en plantas a gran escala.
La estrategia de colaboración con CATL permite a BASF estar cerca del liderazgo en la fabricación y reciclaje de baterías. Y por su parte, CATL tiene como objetivo mejorar sus capacidades de servicio en Europa mediante el desarrollo de una red de reciclaje de baterías localizada y una cadena de suministro segura de materias primas en la región.
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