El año pasado marcó un antes y un después en muchos aspectos de nuestro día a día, y el plano laboral ha sido uno de los más afectados. La caída del PIB ha lastrado el mercado de trabajo al margen de los ERTEs, y ya son muchas las empresas que se plantean echar el cierre debido a las restricciones actuales.
Las empresas han relajado su oferta de trabajo durante la pandemia. En realidad, la crisis sanitaria ha tenido consecuencias también sobre la búsqueda de empleo. De hecho, y al contrario de lo que pueda parecer, el paradigma de búsqueda de empleo por internet ya nunca será como antes.
En concreto, según un reciente estudio de LHH España, la consultora del Grupo Adecco especializada en acompañamiento de las organizaciones en sus procesos de transformación, ocho de cada diez empleos ya no se consigue buscando y solicitándolos a través de internet, tal y como se venía haciendo hasta ahora.
El motivo es el crecimiento de las ofertas que componen el llamado mercado oculto, es decir, el de aquellas vacantes que no se publican. Este tipo de ofertas han crecido un 5,5 por ciento desde que empezó la pandemia en España. Por contra, el mercado abierto, las ofertas de trabajo públicas, han caído en 2020.
Esto hace que la búsqueda de empleo también cambie. A este mercado oculto solo se accede mediante una correcta red de networking, o red de contactos. Pero en un año en el que la presencia física y los encuentros presenciales han caído a niveles mínimos, mantener o crear una red de contactos para mantener el nivel desde el punto de vista laboral requiere del correcto manejo de herramientas digitales.