Tener
una
cuenta
bancaria
donde
el
saldo
supere
los
siete
ceros
es
un
motivo
más
que
bueno
para
que
mucha
gente
pase
a
estar
feliz
en
su
día
a
día.
Para
otras,
tener
una
gran
cantidad
de
dinero
no
les
otorga
la
felicidad
y
hace
que
se
cumpla
la
expresión
«el
dinero
no
da
la
felicidad».
Esto
último
es
lo
que
siente
precisamente
Vinay
Hiremath,
un
ingeniero
de
34
años
que
vive
en
Estados
Unidos
y
que
es
literalmente
millonario.
Pero
aunque
tiene
una
gran
cantidad
de
dinero,
no
sabe
bien
qué
hacer
con
su
vida,
tal
y
como
ha
relatado
a
través
de
su
web
personal.
Tras
perder
su
objetivo
vital
no
sabía
que
hacer
con
su
tiempo
Para
llegar
a
ser
millonario
a
este
ingeniero
solo
le
bastó
hacer
el
proyecto
adecuado
en
el
mejor
momento
posible.
En
2015
diseñó
un
software
que
permitía
realizar
capturas
de
pantalla
y
de
vídeos
de
terceras
aplicaciones.
Algo
que
fue
realmente
útil
cuando
llegó
la
pandemia,
un
momento
donde
todos
trabajábamos
desde
casa
y
necesitábamos
capturar
la
pantalla.
El
crecimiento
fue
tal,
que
la
empresa
que
había
constituido
fue
comprada
por
Atlassian
en
2023,
haciendo
que
en
su
cuenta
se
ingresaran
60
millones
de
dólares.
A
partir
de
ese
momento
no
se
tenía
que
preocupar
del
dinero,
y
también
se
quedó
literalmente
sin
hacer
nada.
«Tengo
una
libertad
infinita,
pero
no
sé
qué
hacer
con
ella
y,
honestamente,
no
soy
la
persona
más
optimista
sobre
la
vida»,
afirmaba
Hiremath
en
su
blog.
Al
principio
se
dedicó
a
buscar
una
nueva
idea
para
volcarse
en
ella
y
seguir
creciendo,
pero
la
verdad
es
que
nada
le
inspiró.
Hasta
llegó
a
reconocer,
con
vergüenza,
que
lo
que
buscaba
era
parecerse
a
Elon
Musk.
Al
no
encontrar
una
motivación
personal,
decidió
gastar
ese
dinero
en
el
mismo
y
su
familia.
Viajar
por
el
mundo
es
una
de
las
primeras
cosas
que
hacemos
muchos
cuando
tenemos
algo
de
dinero,
y
esto
hizo
con
su
novia.
Pero
no
funcionó,
e
incluso
llegó
a
terminar
la
relación
con
su
pareja
por
las
discusiones
que
empezaron
a
darse.
Ahora
estaba
en
un
momento
donde
no
tenía
un
objetivo
vital
que
perseguir,
y
trataba
de
buscarse
a
sí
mismo.
Por
ello
se
dedicó
a
hacer
escalada,
incluso
escalar
el
Himalaya
con
los
peligros
que
conlleva
esto.
Pero
tras
ver
que
esto
conllevaba
demasiado
riesgo,
decidió
hablar
con
sus
amigos.
Y
estos
le
dieron
una
idea,
pese
a
que
en
realidad
era
una
broma:
«Diciendo
que
debería
trabajar
para
Elon
y
Vivek
en
DOGE
y
ayudar
a
Estados
Unidos
a
salir
de
su
crisis
actual
y
a
no
pagar
su
propia
deuda.
Así
que
me
comuniqué
con
algunas
personas
y
me
aceptaron».
A
partir
de
aquí
comenzó
a
indagar
para
participar
en
el
departamento
que
dirigirá
Elon
Musk
en
la
nueva
administración
de
Trump.
Pero
tampoco
le
convenció
del
todo,
viendo
que
no
era
su
misión
en
la
vida.
Esto
hizo
que
cancelara
los
planes
de
mudarse
a
Washington
y
«salvar
a
nuestro
gobierno
con
algunas
de
las
personas
más
inteligentes
que
he
conocido».
Al
final,
lo
que
hizo
fue
reservar
un
vuelo
a
Hawái
y
se
está
centrando
en
«sentar
las
bases
de
mis
principios
básicos
y
poder
empezar
una
empresa
que
fabrique
cosas
del
mundo
real».
De
esta
manera,
si
estás
con
muchas
ganas
de
que
te
toque
la
lotería
para
retirarte,
es
posible
que
con
esto
no
consigas
la
felicidad
plena.
Imágenes
|
Alexander
Grey
Hariom
Sharma
Vía
|
Xataka
En
Genbeta
|
Este
joven
es
millonario
y
no
quiere
tener
una
casa
propia:
el
ejemplo
de
cómo
la
generación
Z
está
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