¡Una peli de trabajadores humana y cercana que desprende buen rollo! ‘Seis días corrientes‘ es, a su manera, un milagro. Lejos del habitual tono fatalista de este tipo de historias, la docuficción de Neus Ballús se beneficia de la extraordinaria naturalidad y talento de sus protagonistas. Ya era hora de tener una nueva ola en el cine de currelas donde el respeto y la naturalidad provocan más risas que tragedias.
Una semana en el motor de una lavadora
Qué divertida y cercana se sienten estos seis días corrientes. Una semana de trabajo donde cualquier cosa puede pasar, desde un prisma documental y con unos actores no profesionales que merecen el contrato de su vida. Aunque a veces algunos festivales pequen un poco de excesivo modernismo, hay que reconocer que premiar a los dos protagonistas de esta película en un festival como Locarno se merece un aplauso. De lo de Abel Ferrara ya hablaremos.
Valero Escolar, Mohamed Mellali y Pep Sarrà encabezan este reparto insólito (y premiado), dando vida a un trío de operarios de fontanería en la semana de prueba de un nuevo trabajador. Aunque en realidad es más una buddy-movie pero en lugar de policías cabreados lo que tienes son fontaneros y electricistas.
La inmigración, los prejuicios y la aceptación (sobre todo familiar) son algunas de las bases sobre las que se mantiene una película que fluye entre las divertidas e ingeniosas réplicas de unos protagonistas que se sienten tan afortunados como el que más. De hecho, son unos privilegiados por poder ver la vida de otras personas. Desde dentro. Para ellos es un privilegio tener la oportunidad de compartir algo con alguien. Desde compartir una dieta a una sesión de fotos o padecer a unas crías traviesas.
Mohamed, un inmigrante marroquí que va a clases de catalán, es el punto de partida de la historia. Sus dificultades lingüísticas afectan a su trabajo y a la relación con sus compañeros, principalmente con el desternillante Valero Escolar. Será este último el que cargue con el peso cómico de la propuesta, pero también con el humano. Un buenazo con disfraz de lobo.
‘Seis días corrientes’ es una película especial. No dejarás de sonreír mientras seguramente tampoco dejes de reconocer a unos personajes que seguramente te sonarán: son personas. Ballús y Margarita Melgar quieren que compartamos el viaje y aprendamos un poco más de todos. Ellos también estarían encantados de conocernos un poco mejor. De entrar en nuestra casa. Sería un privilegio.