Yo
soy
un
amante
de
los
picantes,
pero
no
me
gusta
el
picante
por
el
picante,
sino
el
picante
con
un
sentido,
con
un
sabor,
no
solo
para
excitar
mis
papilas.
Por
eso
quiero
enseñaros
a
preparar
la
sriracha
casera,
una
salsa
con
un
toque
picante
que
ya
vemos
en
todas
partes
y
en
todo
tipo
de
cocinas,
una
receta
sencilla,
con
el
nivel
moderado
de
picante
y
con
un
toque
dulce
que
enamora.
Esta
salsa
picante
procede
del
sureste
de
Asia
y
es
muy
popular
en
Tailandia,
desde
donde
se
ha
extendido
al
resto
del
mundo,
fundamentalmente
en
su
versión
americana.
Su
nombre
proviene
de
la
ciudad
homónima
ubicada
en
la
playa
Sri
Racha,
donde
se
usaba
como
condimento.
Cuando
la
preparéis,
podéis
guardarla
en
frascos
herméticos
y
esterilizarlos
para
tenerla
disponible
todo
el
año.
Si
no,
os
aguantará
unos
diez
días
en
perfecto
estado.
Además,
si
la
mezcláis
con
un
poco
de
tomate
frito
o
con
concentrado
de
tomate,
podréis
hacer
versiones
más
suaves
para
usar
en
pizzas,
recetas
de
pasta
y
en
guisos
de
carne,
y
queda
de
lujo
en
la
salsa
barbacoa
casera.
También
es
frecuente
encontrarla
mezclada
con
mayonesa
para
sándwiches,
huevos
revueltos
y
otras
recetas.
Abrimos
las
guindillas
para
retirar
las
venas
centrales
y
las
pepitas,
para
que
la
salsa
sea
más
suave.
Colocamos
las
guindillas,
los
ajos
pelados
y
el
vinagre
en
un
frasco
y
dejamos
reposar
durante
la
noche
para
hacer
una
fermentación
que
bajará
la
potencia
del
picante
y
aportará
deliciosos
matices.
Opcionalmente
podemos
añadir
una
cucharada
de
salsa
de
pescado
thailandesa
si
queremos
darle
más
potencia
de
sabor.
Al
día
siguiente,
ponemos
la
mezcla
en
el
vaso
de
la
batidora,
añadimos
el
azúcar
de
coco
y
trituramos
para
obtener
una
papilla.
Una
vez
bien
triturado
durante
unos
minutos,
lo
pasamos
a
un
cazo
y
dejamos
hervir
a
fuego
lento
entre
cinco
a
diez
minutos.
Retiramos
del
fuego
y
dejamos
que
se
enfríe
a
temperatura
ambiente.
Volvemos
a
triturar
y
obtendremos
esta
deliciosa
salsa
sriracha.
Aunque
no
es
una
salsa
que
pique
mucho,
-lo
que
dependerá
del
tipo
de
guindillas
o
chiles
que
uséis-,
opcionalmente
se
puede
mezclar
con
un
poco
de
salsa
de
tomate,
o
con
mayonesa,
aunque
a
mí
me
gusta
mucho
tal
cual
os
la
he
contado.
Con
qué
acompañar
la
salsa
sriracha
casera
La
salsa
sriracha
casera
es
un
excelente
condimento
que
podéis
usar
para
dar
un
toque
sabroso
y
de
picante
moderado
a
vuestros
sándwiches,
guisos,
platos
de
pasta
y
platos
a
la
plancha
en
general.
Como
tiene
ese
componente
picante,
os
recomiendo
preparar
un
postre
lácteo
que
ayude
a
recuperar
nuestras
sensaciones
como
el
tiramisú
de
mango,
fácil
y
siempre
delicioso.
En
DAP
|
Mostaza
casera
En
DAP
|
Salsa
barbacoa