Miles de menús del día no pueden estar equivocados. Compañera de carta de platos como el gazpacho, el salmorejo, los espárragos con mayonesa o la sopa castellana, la ensalada mixta lleva décadas siendo un referente casero y hostelero para muchos españoles.
Es cierto que cada uno tiene su truquillo y en cada casa se hace de una manera, pero esta es nuestra interpretación donde, además, os vamos a aconsejar que no os conforméis solo con añadir el aceite y el vinagre a la manera tradicional.
Con un sencillo gesto podéis tener una vinagreta de primera que bañará a voluntad vuestra ensalada mixta que, como su nombre indica, puede ser una mezcla de lo que queráis. Al gusto podréis quitar o poner los ingredientes que os convenzan o no, pero no dejéis de hacerla, que es un clásico que no debe caer en el olvido.
Entre nuestros ingredientes favoritos están la zanahoria y el uso de los espárragos, pero también la participación fundamental de las aceitunas. Lo que sí os pedimos, como en cualquier receta y sobre todo en las más sencillas, es que los ingredientes sean lo mejor posibles porque el resultado os lo agradecerá.
El primer paso es hacer la vinagreta, donde mezclamos tres partes de aceite con una de vinagre y una pizca de sal en un bote que podamos cerrar y luego lo agitamos con energía hasta que se emulsione.
Después, cocemos el huevo —si no estuviera ya cocido— en abundante agua hirviendo durante 10 minutos y lo enfriamos después en agua con hielo. Pelamos y cortamos en rodajas. Cortamos también la cebolleta en aros y rallamos la zanahoria si no estuviera rallada.
En el bol que vayamos a servir la ensalada aliñamos la ensalada con parte de la vinagreta y luego añadimos el huevo duro, el maíz dulce, los espárragos escurridos, la ventresca en trozos y también escurrida, la zanahoria rallada, las aceitunas, la cebolleta y aliñamos con el resto de la vinagreta, procurando que todo quede bien sazonado.
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Con qué acompañar la ensalada mixta
No hay mesa que una ensalada mixta no pueda vestir o donde no sirva como anticipo para primeros y segundos platos. A bote pronto podríamos pensar en una paella valenciana, en un arroz negro o en algún otro plato que rezume verano como unos chipirones en su tinta o incluso con la siempre socorrida tortilla de patatas.
Comida de tumbona y mesa de plástico en jardín, la ensalada mixta es perfecta para tener cerquita un pollo asado o un poco de pollo frito, pero también para sacar a relucir una cena de picoteo muy sencilla donde vayamos a preparar un poco de pescado a la plancha o un sencillo filete.
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