¿Te estás llevando ya las manos a la cabeza por cenar arroz? Bájalas y sigue leyendo porque te traemos una receta que puedes tener lista en menos de media hora y que además de sencilla es rica y saludable.
Partiendo de que no existen motivos para demonizar el consumo de arroz o pasta por la noche —siempre que se haga con mesura—, lo cierto es que esta particular ensalada nos puede venir de maravilla para, además, dar salida a algunos trozos de carne que tengamos por la nevera.
En este caso es una ensalada de arroz con pollo asado, espárragos y maíz, a la que vamos a preparar un aliño especial con una vinagreta muy sencilla con mayonesa, aceite, vinagre y una pizca de comino molido.
Como es evidente, si no tienes pollo asado lo puedes omitir o sustituir por alguna otra carne ya cocida que tengas en casa. Incluso por algún fiambre o embutido como un poco de jamón cocido, por unos trocitos de beicon o por huevo cocido.
También, si no comulgas con lo carnívoro, puedes apostar por añadir una buena lata de conservas, como estas sardinas gallegas que José Andrés abre en los aviones cuando no le gusta la comida, pero puede valer caballa, atún, bonito o lo que tengas por casa.
En nuestra receta además utilizamos kumquat, que quizá sí sea lo más difícil de encontrar, pero todo lo demás, incluyendo el maíz dulce o los espárragos trigueros (que pueden ser de conserva) son habituales en nuestras alacenas.
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Parte del encanto también está en que utilizamos arroz basmati, pero puedes recurrir al arroz blanco redondo que siempre está por casa o, si tienes otros arroces, como un arroz venere, apostar por ellos.
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