‘Parks and Recreation’ nos alegra el corazón con una divertida reunión para recaudar fondos en la lucha contra el coronavirus

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El encierro por el coronavirus está dando pie a multitud de reuniones del reparto de algunas de nuestras series y películas favoritas de los últimos años. En el caso de ‘Parks and Recreation’ quisieron llevarlo un paso más allá y todos los actores recuperaron a los personajes de Pawnee que conquistaron a millones de espectadores entre 2009 y 2015, años de emisión de esta estupenda comedia creada por Greg Daniels y Michael Schur.

Obviamente, existía una limitación muy grande por el hecho de que ninguno de ellos podía abandonar su domicilio, pero a cambio se contó con la participación de varios guionistas de la serie. El resultado está claro que se queda lejos del nivel de los mejores episodios de ‘Parks and Recreation’, pero sí que fue como asistir a una reunión de amigos a los que no sabías que echabas tantísimo de menos, una dosis de alegría y optimismo que vienen muy bien en los tiempo que corren.

Sencillo pero muy efectivo

Como era de esperar, esta reunión de ‘Parks and Recreation’ utiliza a Leslie Knope (Amy Poehler) como personaje eje para traer de vuelta a todos los demás. El pretexto argumental es bien sencillo -está muy ocupado con diferentes comités por la cuarentena en Pawnee- y echa de menos a sus amigos, por lo que echa mano de forma habitual de las videollamadas.

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Así vamos saltando de unos a otros, respetando en todo momento la personalidad de cada uno de ellos y justificando con mucho acierto que las parejas estén separadas. A partir de ahí prima el hecho de ser una conversación entre amigos, comentando un poco su situación actual y encaminándolo todo hacia el número musical en el que se homenajea una vez más a un personaje muy querido de Pawnee.

Imagen Parks

Imagen Parks

Lo cierto es que no creo que tenga mucho sentido hacer una crítica habitual de un capítulo que no deja de ser un regalo para los fans y una forma de echar una mano a aquellos que lo están pasando mal, porque el motivo de que exista está en hacer donaciones al fondo de ayuda contra el coronavirus de Feeding America. En apenas unas horas ya se habían conseguido 3 millones de dólares, por lo que por esa parte solamente podemos decir que misión cumplida.

En lo referente a ofrecer algo a los seguidores de la serie que no desmerezca lo visto hasta ahora tampoco hay que ponerle pero alguno, ya que la propia ‘Parks and Recreation’ ya confiaba mucho en su tramo final en el cariño que teníamos hacia sus personajes y la clave siempre está en saber cómo manejarlo.

Todo en su sitio

Reunion Parks

Reunion Parks

En esta reunión es algo que se nota muy cuidado, empezando por esa breve aparición inicial de Paul Rudd y continuando por las diferentes conversaciones entre Leslie, Ron, Tom, April, Andy y compañía. Es cierto que no hay ningún momento en el que uno se parta de la risa, pero realmente reconoce a los personajes y está todo el rato con una sonrisa en la boca, primero por verles y luego por cómo interactúan entre ellos.

Además, hay diferentes cameos de otros personajes secundarios, algunos mejor integrados que otros en la dinámica que se establece desde que Leslie charla con Ron, pero al final lo importante es que todos cumplen su cometido. Por mi parte, disfruté especialmente con los de Tammy Two y Jean-Ralphio, pero cada uno de ellos aporta su granito de arena para que por unos minutos pensemos que estamos de vuelta en Pawnee y no simplemente viendo a unos actores jugando con la suspensión de la incredulidad.

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Eso es algo que también se cuidó en lo técnico, ya que hasta hubo cierto gasto en efectos visuales -para ello se contó con el departamento para ese fin de ‘The Good Place’, otra serie creada por Daniels- para que no pareciera que todos ellos estaban simplemente en sus casas, facilitando así la sensación de inmersión en lo que sucede.

En resumidas cuentas

La reunión de ‘Parks and Recreation’ era lo que muchos fans de la serie no sabíamos que necesitábamos. Un cálido reencuentro con sus personajes para elevar el ánimo en tiempo difíciles.