El Consejo de Ministros aprueba hoy una nueva reforma del sistema de pensiones, que, aún aplicando estos cambios y con la configuración actual, quebrará en algún momento.
Este parche momentáneo no parece que vaya a solucionar a largo plazo el problema. Ahora, las empresas y empleados soportan un mayor coste laboral por trabajar (Sí, ironías de la vida: se paga por trabajar) y aún, soportando las continuas subidas, nadie garantiza que tengamos una pensión en el futuro.
Subida hasta el 0,6% al 1,2% del recién creado MEI
Fue hace un par de meses cuando apareció en nuestra vida el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un nombre muy bonito, pero que subía los costes laborales un 0,6%.
Pues hoy, de repente, debe ser que los cálculos los hicieron mal, anuncian una subida de ese mismo MEI, que pasará del actual 0,6% de 2023 hasta el subirá hasta el 1,2% en 2029.
Esta subida, que se reflejará directamente en las nóminas, se realizará a razón de 0,1% por cada año que pase, donde el 1% lo soportará la empresa y el 0,2% a cargo del trabajador.
Después de 2029, este aumento del 1,2% se mantendrá de 2030 a 2050, pero se podrá aumentar de forma automática – qué peligro – si el gasto en pensiones sobrepasa el 15% del PIB.
Otro coste más: Una nueva cuota de solidaridad
Se crea una cotización extra para la parte del salario que no cotiza a la Seguridad Social si se supera la base máxima de cotización.
Esta llamada cuota de solidaridad – ya el sistema de pensiones es solidario de por si – será del 1% en 2025 hasta llegar al 6% en 2025, aumentando un 0,25% por año.
Este sobrecoste laboral nuevamente será soportado un 5% a cargo de la empresa y 1% a cargo del trabajador.
Nueva fórmula para el cálculo de la pensión de jubilación
También se aprueba una nueva fórmula para el cálculo de la pensión de jubilación, donde la Seguridad Social aplicará de oficio la más ventajosa entre:
- Los últimos 25 años cotizados.
- Los últimos 29 años cotizados, de los que se podrán excluir los dos peores años, por lo que el cálculo se realizará en base a 27 años de cotización de los últimos 29 años.
Se podrá elegir entre estas dos opciones hasta el año 2040, momento en el que la opción de los 25 años irá subiendo hasta igualarse con la de 29 años eliminando los dos peores.
Esta igualación se producirá al ir irá subiendo a razón de seis meses por año, de forma que a partir de 2044 ya la pensión de jubilación se calculará con 27 años de cotización, es decir los 29 años menos los dos peores años de cotización. De oficio, mientras existan las dos alternativas, la Seguridad Social siempre aplicará la más ventajosa para el trabajador.