Google
ofrece
un
completo
ecosistema
en
el
que
es
fácil
sentir
comodidad
y
conveniencia.
Me
explico:
te
compras
un
móvil
Android
y
ya
tienes
una
larga
lista
de
aplicaciones
instaladas
de
serie
de
su
suite.
Lo
mismo
puede
decirse
si
te
creas
una
cuenta
de
correo
de
Gmail.
Y
si
optas
por
el
el
navegador
Chrome,
sus
extensiones
y
su
buscador
llegarán
casi
de
la
mano.
Antes
de
que
te
des
cuenta,
eres
completamente
dependiente
de
Google.
Y
sería
algo
normal
y
corriente.
Después
de
todo,
la
empresa
de
Mountain
View
tiene
una
larga
lista
de
aplicaciones
buenas,
bonitas
y
baratas:
son
gratis
y
se
entienden
a
la
perfección
entre
sí.
Eso
sí,
a
costa
de
requerir
y
acumular
una
gran
cantidad
de
información:
descubrir
todo
lo
que
Google
sabe
de
ti
es
revelador
y
bueno,
el
historial
de
litigios
de
la
tecnológica
con
la
UE
por
cuestiones
relativas
a
la
privacidad
y
el
uso
de
datos,
también.
En
un
mundo
en
el
que
cada
vez
necesitamos
más
cuentas
con
sus
respectivas
contraseñas
y
que
todas
ellas
sean
robustas
y
diferentes,
lo
más
fácil
y
rápido
sería
recurrir
al
gestor
de
contraseñas
de
Google,
pero
sería
darle
más
poder
y
unos
datos
especialmente
sensibles,
así
que
busqué
alternativas.
Para
algo
tan
importante
no
me
importa
pagar,
pero
encontré
un
buen
gestor
gratis
que
cumple
con
lo
que
necesito
y
además
es
open
source.
No
puedo
creer
que
una
app
tan
buena
sea
gratis
Le
di
una
oportunidad
a
una
vieja
conocida
de
la
que
había
oído
hablar
bien
aunque
con
matices:
Bitwarden,
disponible
gratis
en
Google
Play
Store.
Y
digo
lo
de
los
matices
porque
aunque
con
una
puntuación
altísima
en
la
tienda
de
aplicaciones
de
Google,
es
literalmente
el
patito
feo
de
los
gestores
simple
y
llanamente
porque
no
tiene
un
diseño
especialmente
moderno.
Tengo
que
decir
que
lo
de
su
apariencia
no
es
nada
dramático:
no
luce
tan
aesthetic,
pero
su
interfaz
es
clara,
funcional
y
más
allá
de
que
la
traducción
se
quede
a
medias
al
elegir ‘Español’
como
idioma,
por
lo
menos
es
fácil
de
usar.
Bajo
estas
líneas
por
ejemplo,
cómo
elegir
parámetros
para
que
genere
una
contraseña
robusta:

Además
de
ser
independiente
de
grandes
corporaciones,
me
interesaba
especialmente
que
fuera
multiplataforma,
en
tanto
en
cuanto
con
Android
pero
tengo
iOS
y
un
par
de
ordenadores
con
macOS.
Con
Bitwarden
no
hay
problema:
dispone
de
su
propia
app
en
App
Store
y
una
versión
de
navegador,
lo
que
siempre
viene
bien
(nota:
también
funciona
con
Windows
y
Linux).
Basta
con
crearse
una
cuenta
con
su
respectiva
contraseña
y
ya
puedes
llevarte
tus
otras
claves
y
el
generador
a
cualquier
parte.
Además,
la
sincronización
es
fluida.
Porque
Bitwarden
es
increíblemente
flexible.
no
se
limita
a
guardar
y
generar
contraseñas,
sino
que
también
puedes
guardar
otros
datos
que
sean
importantes
y
sensibles
y
quieras
tener
más
protegidos
que
en
una
simple
nota.

Las
opciones
de
seguridad
que
ofrece
son
bastante
robustas
y
de
hecho,
no
hago
uso
de
todas
ellas.
Es
más,
hasta
puedes
usar
tu
propio
servidor
para
guardar
las
contraseñas.
Y
no
se
queda
ahí:
no
le
faltan
clásicos
de
refuerzo
como
la
protección
mediante
PIN
y
biometría.
En
cuanto
a
utilidades,
es
posible
usarlo
como
extensión
para
el
navegador
o
el
autorrellenado,
de
modo
que
siempre
tengo
mis
contraseñas
cuándo
y
dónde
las
necesito.
Decía
anteriormente
que
Bitwarden
es
gratis,
pero
hay
letra
pequeña:
para
una
sola
persona
y
todo
lo
anterior
no
hace
falta
pagar
ni
un
solo
euro,
así
que
estoy
contenta.
Eso
sí,
si
quieres
la
autenticación
de
doble
factor
o
el
almacenamiento
cifrado
en
la
nube,
entonces
toca
pagar
10
euros
al
año
(aunque
hay
suscripción
familiar
para
hasta
seis
personas).
En
Xataka
Android
|
Los
mejores
gestores
de
contraseñas
para
Android:
comparativa
a
fondo
En
Xataka
Android
|
Esta
lista
es
una
mina
para
la
privacidad:
más
de
100
aplicaciones
y
servicios
open
source
gratis
que
no
recopilan
datos
personales