Para la nueva generación de artistas, la clave no está en encontrar una buena disquera, sino encontrar la forma de explotar a través del streaming y con esa explosión, dar a conocer su música.
Valentino Laborde es el nombre real detrás del seudónimo musical LiL CaKe (o Tortita en español). Un joven argentino de 18 años que antes de firmar con Sony Music a fines del 2020 había editado de manera independiente 12 singles propios a lo largo de un año, superando los 22 millones de reproducciones de audio y video. De esa producción previa se destacan “U.S.A.”, “Siento”, “Cuarentena” y “Quererte”.
“Yo hago música desde que tengo 11. A esa edad escuchaba mucha electrónica, a Martin Garrix, a David Guetta. Hacía música electrónica, miraba tutoriales y aprendía cómo usar los programas o cómo hacer beats. Después, con el tiempo lo dejé de lado, pero ya sabía lo básico. En Año Nuevo del 2018 terminé mi primer tema. El 1 de enero del 2019, a las tres de la mañana, había terminado mi primer tema y lo saqué unos días después”, recuerda el joven.
Como artista, a partir de sonidos urbanos actuales y el flow del trap, busca transmitir a sus pares adolescentes un discurso positivo, de expresión propia y aceptación más allá de ciertos estereotipos, con un mensaje que sea superador de los discursos del odio por lo diferente. https://www.youtube.com/watch?v=pigM-jlc1uU
“Yo creo que hoy está todo muy unificado en todos lados. No creo que alguien hoy en día le desee realmente el mal a otra persona a través de sus canciones o algo así. Más allá de las peleas que existan, no creo que se llegue a eso”, analiza sobre esa situación en particular.