En un lugar indeterminado junto al mediterráno se encuentra esta gran casa de 350 m2 con 3000 m2 de jardín. A pesar de su gran tamaño, sus espacios conectados y su decoración traquila y homogénea consigue transmitir una unidad espacial que invita a disfrutar de todos los espacios.
Una casa reinan los blancos, los verdes y los tonos arenas y su buen diseño se debe al trabajo de la interiorista Susana Cotts.
Uan de sus claves en su diseño fue su apertura hacia el exterior y la luz a través de grandes ventanales para que la naturaleza y los jardines de esta casa mediterránea llegaran a todas las esquinas. Otra de estas claves fue usar un mismo lenguaje que fusiona lo natural y lo íntimo en todo su recorrido lo que da lugar a la simetría intencionada entre el interior y el exterior.
Una ventana incluso en el recibidor
El recorrido de esta casa empieza en el recibidor, que ya cuenta con una gran ventana que nos enseña la parte del jardín y la piscina y donde se ve la casa de invitados, como edificio anexo a la casa.
Desde el recibidor de la casa principal se accede a un pasillo de cristal que conecta ésta con una pequeña casita de invitados.Un pequeño volumen conectado pero en el que disfrutar de intimidad.
La sala de estar conectada a la cocina que a su vez se conecta con un patio
En la sala de estar y la cocina están conectados entre sí y , a su vez, los grandes ventanales se abren del todo y así, el porche se convierte en comedor y el comedor en una extensión del porche.
El elemento de unión lo marca la misma chimenea proyectada de manera simétrica, que encontramos en ambas estancias.
El comedor es el núcleo del hogar y de la familia
Siguiendo el estilo sutil de la diseñadora de enmarcar las zonas importantes, el comedor que se une por un lado a la cocina y por otro a la zona de estar, está coronado por un techo de vigas naturales y definido por uno de las dos alacenas, que marcan la identidad de la estancia. En la cocina que cubre casi todo el espacio alargado de la vivienda encontramos la otra alacena, creada como un pequeño office y zona de desayunos.
Conectado también con el comedor y separdo de este con unos escalones, encontramos otra la sala de estar, con el televisor y otra chimenea, para momentos de más calmados y resguardados.
De nuevo aquí, la diseñadora crea nueva proyección interior-exterior a través de cerramientos que se abren completamente e integran la sala de estar con el exterior más extrovertido: un espacio exterior con un banco blanco de inspiración puramente mediterránea al que le acompaña una fuente que refresca el ambiente.
El piso superior o la zona de noche
Con el mismo juego de simetrías, en este caso vertical, en el piso superior encontramos el despacho. Una zona versátil para el estudio y el juego que acaba convirtiéndose en la tercera sala de estar.
Así mismo, se han proyectado dos suites simétricas que comparten baño completo y cuyas puertas se integran en el mobiliario, quedando oculto a la vista de cualquiera de las habitaciones.
Si la parte inferior busca a dar a los propietarios espacios abiertos para compartir -en mayúsculas- todos los rincones, en la parte superior se busca la intimidad y protección de los amplios dormitorios. El máximo punto de confort lo encontramos en la suite principal con una chimenea que se disfruta tanto desde la cama, como desde la ducha.
Una de estas puertas «oculta» la zona infantil con su baño indepediente y con la madera y los tonos verdes como protagonista.
La zona infantil cuenta con un baño con dos lavabos en el distribuidor que conecta las habitaciones.
Los baños son espacios en los que seguir disfrutando de la calma que desprende la vivienda
Los baños son espacios que comparten la misma tarima que el resto de la casa con paredes con azulejos de gran formato en beige o en tonos gris.
Los complementos en negro (en griferías y focos) son un elemento común salvo en el baño de cortesía que luce un impresionante lavabo de priedra con grifería de latón envejecido.
El jardín con piscina e invernadero
Un jardín incluye además de la piscina, un precioso invernadero. La inspiración nórdica llega a este jardín en forma de invernadero que es el punto de encuentro del disfrute en familia y amigos. Un espacio mágico para disfrutar de la belleza y calidez de todas las estancias del año que se aprecian en el exterior mientras te encuentras en un espacio recogido e íntimo.
La piscina ocupa un espacio soleado al otro lado del jardín. La simetría se repite en este espacio con la disposición de las hamacas y sombrillas de fibras vegetales.
Imágenes Mauricio Fuertes y proyecto Susanna Cots Interior Design.
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