Johnson hizo las declaraciones antes del lanzamiento oficializado en la Cumbre Mundial de Salud. Foto: AFP.
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este viernes un plan para lanzar un «radar pandémico global», que permita identificar distintas variantes de coronavirus y rastrear nuevas enfermedades en todo el mundo.
«Abordar el coronavirus a nivel mundial y asegurarnos de que estamos mejor preparados para futuras amenazas para la salud, es una prioridad absoluta para la presidencia del G7 del Reino Unido», dijo este viernes Johnson antes del lanzamiento oficializado en la Cumbre Mundial de Salud convocada por la presidencia italiana del G20.
«El mundo nunca debe volver a ser sorprendido por un virus que se propaga entre nosotros sin control. Necesitamos construir un sistema de vigilancia de enfermedades adecuado para el siglo XXI, con intercambio de datos en tiempo real y secuenciación y respuesta genómicas rápidas», afirmó, de acuerdo a un comunicado oficial.
La red de vigilancia de patógenos pretende ser un sistema, que permite el rápido desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas y protegerá los sistemas sanitarios al detectar enfermedades antes de que provoquen futuras pandemias.
El jueves, Johnson habló con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el director de la fundación Wellcome Trust, Jeremy Farrar, sobre los próximos pasos para el proyecto del que también se espera que hable en la cumbre del G7 que el Reino Unido organizará en junio.
La OMS dirigirá un grupo de implementación, apoyado por el Wellcome Trust, para poner en marcha esta nueva asociación internacional para identificar, rastrear y compartir datos sobre nuevas variantes de coronavirus y vigilar la resistencia a las vacunas en las poblaciones.
Se espera que el «radar global de pandemias» esté plenamente operativo con una red de centros de vigilancia antes de finales de 2021, lo que se estima mejorará significativamente la seguridad sanitaria mundial de cara al próximo año.
El primer ministro británico ya había adelantado la idea de una red mundial de centros de vigilancia de enfermedades en septiembre del año pasado en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU.