Isabel Pantoja está tan lejos de ser un referente de su hija como el chocolate con churros de formar parte de la dieta de alguna infuencer: una es más de copla, la otra de reggaetón asesino de Frozen; una es más de Julián Muñoz, la otra de Omar Montes; una es más de «dientes, dientes, que es lo que les jode» y la otra de tener cara de pena todo el día; una se calla y la otra no para de largar en los platós…
Sin embargo, a pesar de estos grandes ejemplos de las diferencias que existen entre madre e hija, la gran distancia que ha tomado Isa Pi (3,1416…) del estilo de su vida de la Pantoja reside en el mundo del toro.
Antonio David Flores apuntó en ‘Sálvame’ que la hija de Isabel Pantoja peló la pava con Pavón (mira qué bien traído) durante una feria de Fuengirola porque, recordemos, Isa era asidua a los grandes recintos feriales de la geografía española. Si se perdía una, era porque coincidía con otra…
El propio Antonio Pavón, que dice haber sido torero, ha desmentido esta información que Anthony Deivid (para los que nos lean desde Gran Bretaña) podría haberse sacado del florero: “Siempre la he visto como la niña de la casa, la que me llamaba la atención era Anabel”, afirmaba el de Fuengirola durante la gala de ayer del reality más low-cost.
El compi de concurso en ‘La Casa Fuerte’ de Samira asegura haber coincidido con Isa solamente por ser la hermana de su amigo, Kiko Rivera, y no por haber querido enrollarse con ella. A él la que le hacía tilín era la reina de la pantosensualidad, Anabel Pantoja. ¡No me extraña! Esos movimientos de cadera engatusan a cualquiera… ¡Hasta a los coreanos!
Ante las preguntas picaronas de Jorge Javier sobre si a Isa le ponía brava Pavón, la que un día se hacía llamar Chabelita ha respondido algo por lo que su madre se habrá echado las manos a la cabeza: «A mí es que el rollo del toro… Yo lo respeto pero no…» ¡Lo que le faltaba! Que ahora su niñita no quiere seguir sus pasos de casarse con el torero más grande del milenio como ella hizo con Paquirri…
Imagen | GTres
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La noticia Isa Pantoja desvela el curioso motivo por el que no quiere seguir los pasos de su madre: «a mí ese rollo no» fue publicada originalmente en Poprosa por Darío del Alcázar .