A
lo
largo
de
los
últimos
años,
firmas
como
HP,
Epson,
Canon
o
Brother,
entre
otras
tantas,
han
protagonizado
diversas
polémicas
derivadas
de
sus
actualizaciones
de
firmware
en
impresoras,
las
cuales
han
limitado
el
uso
de
cartuchos
de
tinta
de
terceros
en
sus
impresoras.
Este
problema
es
muy
común,
ya
que
los
cartuchos
de
tinta
son
la
herramienta
que
tienen
las
compañías
para
generar
ingresos,
más
que
la
venta
de
sus
impresoras.
Que
HP
y
otras
firmas
limiten
el
uso
de
algunas
de
sus
impresoras
a
utilizar
solamente
cartuchos
de
tinta
originales
no
es
nada
nuevo
y
hay
casos
judiciales
que
llevan
persiguiendo
esto
durante
años.
En
este
sentido,
un
reciente
acuerdo
judicial
en
California
llama
la
atención,
sobre
todo,
por
el
hecho
de
que
todo
queda
en
que
HP
no
tendrá
que
compensar
a
sus
usuarios.
Un
acuerdo
sin
admisión
de
culpa
El
caso,
seguido
por
el
medio
Ars
Technica,
comienza
en
noviembre
de
2020,
cuando
se
lanzó
una
actualización
de
firmware
que
impedía
el
funcionamiento
de
cartuchos
y
tóners
no
fabricados
por
HP.
Este
cambio
fue
impugnado
inicialmente
mediante
una
demanda
colectiva
interpuesta
por
Mobile
Emergency
Housing
Corp.
y
Performance
Automotive
&
Tire
Center.
Los
demandantes
argumentaban
que,
al
restringir
la
compatibilidad
con
cartuchos
de
terceros, «HP
forzaba
a
sus
clientes
a
adquirir
únicamente
productos
oficiales,
afectando
la
libertad
de
elección
y
la
competencia
en
el
mercado».
Tras
varios
años
de
litigio,
en
agosto
de
2024,
se
llegó
a
un
pacto
entre
las
partes.
En
un
documento
oficial
publicado
por
HP,
la
firma
declara
lo
siguiente:
«En
la
demanda,
los
demandantes
alegan
que
Dynamic
Security
hacía
que
las
impresoras
dejaran
de
funcionar
si
utilizaban
determinados
cartuchos
de
tóner
que
no
eran
de
HP.
HP
niega
haber
hecho
nada
malo.
En
virtud
del
acuerdo,
HP
se
compromete
a
seguir
informando
sobre
el
uso
de
Dynamic
Security
y
a
seguir
ofreciendo
a
los
usuarios
de
impresoras
la
opción
de
instalar
o
no
actualizaciones
de
firmware
que
incluyan
Dynamic
Security».
A
pesar
de
que
HP
no
reconoce
ninguna
conducta
ilícita
ni
se
compromete
a
indemnizar
económicamente
a
los
usuarios
afectados
por
la
actualización
de
noviembre
de
2020,
la
compañía
aceptó
abonar
una
suma
de
5.000
dólares
a
tres
entidades
que
representaron
a
las
clases
demandadas.
Además,
HP
se
comprometió
a
sufragar
725.000
dólares
en
honorarios
legales
y
otros
gastos
relacionados
con
el
proceso.
La
pesadilla
de
las
medidas
de «Dynamic
Security»
de
HP,
las
cuales
incluyen
actualizaciones
de
firmware
para
bloquear
el
uso
de
cartuchos
de
tinta
de
terceros,
seguirá
vigente.
La
parte
buena
es
que
los
usuarios
pueden
rechazar
futuras
actualizaciones
de
firmware
y,
según
el
acuerdo,
HP
seguirá
informando
de
manera
clara
a
los
usuarios
de
ciertos
modelos
de
impresoras
–las
de
su
gama
“Class
Printers”–
sobre
la
recopilación
de
datos
y
la
aplicación
de
estas
medidas,
además
de
que
permitirá
a
los
propietarios
decidir
si
desean
instalar
dichas
actualizaciones.
El
pacto
se
aplica
únicamente
a
usuarios
estadounidenses
que
cuenten
algún
modelo
de
la
serie
HP
Color
LaserJet,
entre
los
que
se
encuentran,
por
ejemplo,
la
HP
Color
LaserJet
Pro
M254DW,
la
HP
LaserJet
Pro
M404DW,
o
la
HP
Color
LaserJet
Pro
MFP
M281CDW,
entre
otros.
Estos
dispositivos
fueron
los
afectados
por
la
actualización
de
2020,
mientras
que
otros
equipos
con
restricciones
similares
no
se
recogen
en
este
acuerdo.
La
compañía
ha
señalado
que,
en
el
caso
de
impresoras
fabricadas
antes
del
1
de
diciembre
de
2016,
es
posible
desactivar
las
medidas
de
Dynamic
Security.
Además,
en
las
páginas
web
de
HP
se
advierte
a
los
usuarios
que
algunos
modelos
funcionarán
exclusivamente
con
cartuchos
que
solo
incorporen
un
chip
HP,
y
que
las
actualizaciones
de
firmware
se
aplicarán
de
forma
periódica,
lo
que
podría
llegar
a
inutilizar
cartuchos
que
en
un
principio
eran
compatibles.
En
ciertos
programas,
como
Instant
Ink,
la
activación
de
las
actualizaciones
automáticas
es
obligatoria,
lo
que
podría
derivar
en
la
pérdida
repentina
de
la
compatibilidad
con
cartuchos
de
terceros
en
modelos
recientes.
No
es
el
único
caso
en
el
que
ha
estado
envuelto
HP
Este
acuerdo
es
solo
uno
de
varios
episodios
legales
en
los
que
HP
se
ha
visto
envuelta.
En
2022,
la
compañía
aceptó
abonar
1,35
millones
de
dólares
a
usuarios
europeos
y
en
2020
la
Autoridad
de
Competencia
italiana
le
impuso
una
multa
de
10
millones
de
euros.
Asimismo,
en
2019
se
alcanzó
un
acuerdo
similar
en
California,
y
en
Australia
se
pagó
una
compensación
modesta
de
unos
50
dólares
australianos
a
los
afectados
en
2018.
Por
otra
parte,
actualmente
se
tramita
otra
demanda
colectiva
en
el
Distrito
Norte
de
Illinois
que
se
centra
en
las
actualizaciones
de
Dynamic
Security
lanzadas
a
finales
de
2022
y
principios
de
2023.
Esta
reclamación
acusa
a
HP
de
monopolizar
el
mercado
de
cartuchos
de
reemplazo
y
exige,
entre
otras
medidas,
el
cese
de
dichas
prácticas.
En
Genbeta
|
Una
actualización
de
Windows
está
provocando
un
gran
fallo
en
las
impresoras:
comienzan
a
imprimir ‘solas’