La estimulación ovárica es un proceso que permite generar una ovulación múltiple mediante medicaciones hormonales, un proceso que se lleva a cabo para aumentar las probabilidades de éxito en un procedimiento de reproducción asistida, ya sea por inseminación artificial o fecundación in vitro. Por su propia naturaleza, esta técnica suele generar percepciones erróneas sobre el procedimiento en sí y sus efectos a nivel fisiológico, por lo que es recomendable informarse siempre antes de empezar con el tratamiento, y despejar todas las dudas que nos surjan con los profesionales que nos estén tratando.
Mitos de la Estimulación Ovárica
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Genera cambios de humor muy bruscos: si bien es cierto que pueden existir estas oscilaciones del estado de ánimo (también producidos por las dudas sobre el éxito final del tratamiento), en realidad no suelen ser habituales. Según Marisa Lacarcel, ginecóloga de Clínicas EVA, la mayoría de las pacientes toleran bien la medicación y no sufren esos dramáticos vaivenes emocionales.
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Inyectarse resulta muy complicado: según nos comenta la doctora Larcarcel, no es habitual que sus pacientes precisen de ayuda: «ellas mismas son muy capaces y, aunque pueden llamar a la clínica para consultar o solicitar ayuda, no deja de ser algo ocasional».
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La edad determina el éxito de la estimulación ovárica: aunque la edad es relevante, (en palabras de la doctora Larcarcel, «la reserva ovárica comienza a bajar a partir de los 30 años,se agudiza a los 35 y a partir de los 40 cae en picado»), importa, sobre todo, el estado de la reserva ovárica y el peso. La reserva ovárica puede estar disminuida por problemas de fertilidad asociados a genética, enfermedades o estilo de vida, mientras que el sobrepeso dificulta todo el proceso de fertilidad.
- La cantidad de medicación depende del procedimiento de reproducción asistida: el número de días pautados para inyectarse subcutáneamente oscila de 10 a 14. En las inseminaciones se hace una vez al día, con una menor dosis de hormonas, y en las FIV al principio una, dos en la fase avanzada de la estimulación, y con mayor carga hormonal. En ambos tratamientos de reproducción asistida se emplean, puntualizan desde EVA, pautas de medicación muy similares.
Realidades de la Estimulación Ovárica
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La estimulación ovárica produce muchos efectos secundarios: sí que es posible experimentar algunos cambios en el cuerpo tras administrarse la medicación (que está compuesta fundamentalmente por gonadotropinas y progesterona). En este sentido, es importante que se conozcan previamente algunos de estos efectos, que aunque no son relevantes, pueden afectar la autoestima, como el aumento de peso, hinchazón abdominal, retención de líquidos y sequedad vaginal. Esto depende, por supuesto, de cada mujer y de su estado de salud.
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El fracaso del tratamiento causa frustración a las pacientes: este malestar a veces requiere de apoyo psicológico, sobre todo cuando se llega a la clínica tras mucho tiempo de haber intentado lograr el embarazo sin ayuda médica y sin éxito. Por eso es importante tener en cuenta que el motivo más común por el que se tiene una baja respuesta a la estimulación ovárica, es porque la mujer tiene una reserva ovárica menor de la esperada.
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