Esta belleza es una escultura a escala 1:1 que no solo rinde homenaje a uno de los coches de carreras más bonitos de la historia, el legendario Porsche 917K, sino al mundo de la competición en general, en la línea del trabajo brutal que lleva décadas haciendo el equipo de artistas que hay detrás de la firma “After The Race” (ATR).
Únicamente se fabricarán 12 de estas carrocerías del denominado “917ATR”, hechas en su mayor parte en fibra de vidrio (como la del original) y de forma completamente artesanal. Los clientes podrán elegir entre cuatro libreas clásicas, incluidas las ya míticas de Gulf y Martini.
Cuando el arte y el mundo de ‘después de las carreras’ se fusionan
Para quienes no estén al tanto de las obras de arte del talentoso equipo de artistas detrás de “After The Race” (ATR), se trata de una firma belga fundada por el diseñador gráfico, empresario y petrolhead consagrado, Jean-Denis «JD» Claessens y Edmon Thonnard.
Este último, más conocido como ‘Pogo’, es un artista multidisciplinar considerado desde la década de 1980 como uno de los padres del arte callejero europeo junto a artistas de la talla de ‘Keith Harring’, ‘Banksy’, ‘Jef Aérosol’ o ‘Speedy Graffito’. Hace casi 30 años que ambos socios y amigos colaboran estrechamente en cada uno de sus diseños.
De su estudio han salido verdaderas obras de arte como las que conforman la serie “Parts Of Legend”, realizadas a partir de auténticas piezas de coches de competición como capós o puertas rescatadas después haber participado en carreras en trazados icónicos como el de Spa-Francorchamps.
Cada una de sus piezas es única, y con ellas buscan “atrapar el alma de las carreras” en el metal, pues en un ejercicio de hiperrealismo se esmeran en conservar las cicatrices de guerra que encuentran, como arañazos o alguna abolladura.
Igual de simbólico es que para la característica pátina final de sus obras de arte (cuya receta completa se mantiene en secreto), empleen ingredientes como aceite de motor o el caucho de los neumáticos desgastados en carrera.
La misma pátina se ha usado en el caso de esta nueva serie limitada de carrocerías creadas exactamente a imagen y semejanza del Porsche 917K ganador de Le Mans en 1970.
Aunque en este caso han ido un paso más lejos, pues en lugar de utilizar una parte menor del coche, han representando a escala 1:1 el cuerpo entero del coche original en fibra de vidrio, gracias a infinidad de planos, mediciones, cálculos y maquetas realizadas con una mezcla de artesanía y la tecnología más actual.
En el interior de cada una de estas esculturas se coloca discretamente un marco de aluminio soldado para mantener la rigidez de la carrocería y proporcionar puntos de montaje para su exposición. El resultado, digno de admirar, salta a la vista.
El Porsche 917K sigue siendo uno de los coches de carreras de resistencia más importantes y exitosos de todos los tiempos. Fue desarrollado con un objetivo muy claro: ganar las 24 Horas de Le Mans. Y cumplió con creces.
Desde que fue presentado por primera vez en 1969 no dejó de cosechar éxitos y, poco a poco, hizo que cambiase para siempre el diseño de los coches de carreras de resistencia y se convirtió en una leyenda por derecho propio.
Esta obra maestra de los ingenieros de Porsche finalmente ganó las 24 horas de Le Mans en 1970 y solo el mismo año cosechó otras victorias como en las 24 horas de Daytona, los 1.000 km de Spa-Francorchamps, las 6 horas de Watkins Glen, los 1.000 km de Monza, los 1.000 km de Brands Hatch o los 1.000 km de Zeltweg.
Con esta nueva entrega tan evocadora del trabajo de ‘After the Race’, cuyo precio unitario aún está por desvelar, sin duda el estudio ha dado una nueva vuelta de tuerca a su pasión hecha creatividad eligiendo un referente como el 917K. Ya lo dijo Edgar Allan Poe: “Todas las obras de arte deben empezar… por el final”.