Es
posible
que
nuestra
cocina
tenga
más
gérmenes
y
patógenos
que
nuestro
baño
y
la
verdad
es
que
no
sorprende,
pues
podemos
ser
algo
más
descuidados
con
ella
y,
sin
embargo,
entrañar
más
riesgos
a
la
hora
de
comer
o
cocinar.
No
es
casualidad,
sobre
todo
cuando
tenemos
en
cuenta
que
hay
ciertas
superficies
de
la
cocina
donde
trabajamos
a
menudo,
poniendo
tablas,
cortando,
dejando
las
bolsas
de
la
compra
y
que
pueden
acumular
patógenos
sin
que
nos
demos
casi
cuenta.
Como
comprenderéis,
no
vale
con
pasar
un
trapo
o
una
bayeta.
Menos
aún
cuando
utilizamos
el
mismo
trapo
para
secarnos
las
manos
y
para
luego
repasar
un
cuchillo,
o
no
con
esa
bayeta
húmeda
que
yace
al
lado
del
salvauñas
y
que
está
llenándose
de
agua
entre
plato
y
plato.
De
hecho,
parte
del
problema
está
también
en
ciertas
superficies
que
tocamos
con
mucha
frecuencia
y
que
están
bastante
expuestas,
no
solo
a
la
contaminación
que
tenemos
en
las
manos,
sino
también
a
la
ambiental.
Es
evidente
que
nos
vamos
a
lavar
las
manos
cuando
comemos
o
cuando
cocinamos,
pero
gestos
tan
mecánicos
como
abrir
una
puerta
o
quitar
la
tapa
de
un
táper
también
pueden
ser
algo
sucios
si
no
tenemos
en
cuenta
lo
que
hemos
hecho
previamente
con
las
manos.
Por
este
motivo,
hay
ciertos
elementos
de
nuestra
cocina
que
deberíamos
limpiar
a
diario
con
desinfectante
para
evitar
contaminaciones
recurrentes
y
que,
como
vais
a
ver,
muchas
veces
pasan
desapercibidos.
1.
La
puerta
de
la
nevera
Combi,
congelador,
frigorífico,
arcón…
Sea
lo
que
sea
deberías
limpiarlo
con
más
frecuencia,
especialmente
si
hay
mucha
gente
en
casa
o
muchos
niños,
pues
no
se
trata
del
simple
hecho
de
dejar
huellas
en
él,
sino
de
acumular
patógenos.
En
especial
en
el
mango
o
tirador
de
la
puerta,
que
es
la
puerta
de
entrada
de
numerosos
patógenos
que
pueden
no
ser
demasiado
evidentes
pero
que
se
acumulan
en
ella
si
no
prestamos
atención.
2.
Tiradores
de
muebles

Otro
de
esos
enemigos
invisibles
de
nuestra
cocina,
sean
muebles
o
alacenas,
cuyos
tiradores
no
solo
pasan
desapercibidos,
sino
que
pueden
ensuciarse
con
gran
facilidad,
especialmente
si
la
cocina
no
tiene
una
buena
ventilación.
Además,
su
hándicap
se
centra
en
que
pueden
ser
superficies
de
madera
(por
tanto,
porosas)
y
a
las
que
la
humedad
puede
resultar
especialmente
perniciosa.
En
este
caso
habrá
que
buscar
un
desinfectante
que
además
no
agreda
a
la
madera
para
que
no
se
la
cargue.
3.
Interruptores
¿Cuántas
veces
al
día
tocáis
los
interruptores?
Seguro
que
más
de
las
que
imaginarías
y,
como
es
evidente,
es
la
gran
puerta
de
entrada
de
la
cocina.
Un
lugar
por
donde
todos
pasamos
y
al
que,
generalmente,
no
llegamos
con
las
manos
limpias.
Sin
embargo,
de
ahí
podemos
pasar
a
coger
una
fruta,
partir
un
trozo
de
pan
o
directamente
ponernos
a
cocinar
sin
reparar
en
que
el
interruptor
también
puede
ser
un
festival
de
gérmenes,
así
que
no
te
olvides
de
él
cuando
limpies
la
cocina.
4.
El
grifo

Es
terrible
la
cantidad
de
gérmenes
y
patógenos
que
el
grifo
y
sus
mandos
pueden
tener.
Parte
del
problema
es
pensar
que
por
estar
todo
el
rato
en
contacto
con
el
agua
eso
va
a
suponer
que
está
limpio,
pero
nada
más
lejos
de
la
realidad,
sobre
todo
si
repasamos
con
trapos
manchados
o
húmedos.
Esa
humedad
además
permite
una
mayor
proliferación
bacteriana,
así
que
lavar
el
grifo
a
conciencia
debería
ser
una
de
tus
prioridades
cuando
limpies
la
cocina.
5.
El
microondas
Es,
con
diferencia,
una
de
las
partes
más
sucias
de
nuestra
cocina
y
una
de
las
que
menos
llaman
nuestra
atención,
pero
lo
cierto
es
que
acumulan
restos
de
comida
en
su
interior
y
luego
también
su
puerta,
donde
tocamos
con
esas
manos
sin
lavar,
también
queda
expuesta.
Lo
más
conveniente
sería
lavarlo
después
de
cada
uso,
pero
sabemos
que
eso
es
complicado,
así
que
hagámoslo
al
menos
cada
cierto
tiempo,
tanto
por
dentro
como
por
fuera,
para
evitar
que
florezcan
allí
los
patógenos.
Imágenes
|
Freepik
En
DAP
|
Las
superficies
y
materiales
de
cocina
que
no
deberíamos
limpiar
nunca
con
vinagre
En
DAP
|
Cómo
limpiar
la
cocina
de
la
forma
más
fácil,
rápida
y
eficaz