Sabemos
que
como
los
garbanzos
cocidos
desde
cero
en
casa
no
hay
nada
igual,
pero
a
veces
la
vida
se
nos
hace
bola
y
llegamos
a
casa
sin
nada
para
comer
o
cenar,
son
la
nevera
bajo
mínimos
y
ningunas
ganas
de
complicarnos
en
los
fogones.
Por
eso
siempre
defenderemos
con
ahínco
las
legumbres
de
bote
al
natural,
luz
salvadora
de
la
despensa.
Nuestras
favoritas
son
los
garbanzos,
que
tienen
menos
a
espachurrarse
y
dan
más
juego
en
la
cocina.
No
todo
tienen
que
ser
guisos
como
el
clásico
potaje
de
garbanzos;
los
salteados
y
sartenadas
nos
apañan
una
comida
completa
en
un
suspiro
incluso
improvisando
con
lo
que
tengamos
en
el
frigorífico.
En
este
caso,
verduras
que
ya
casi
pedían
la
extrema
unción.
Una
cebolla,
berenjena
y
mezcla
de
especias
es
todo
lo
que
necesitamos
para
preparar
este
curry
de
garbanzos
súper
fácil,
coronado
con
yogur
griego
y
servido
con
un
poco
de
sésamo
tostado.
En
lugar
de
cebolla
puedes
usar
cebolleta,
chalotas,
cebolla
morada
o
puerro;
la
berenjena
admite
ser
acompañada
o
sustituida
por
pimiento,
brócoli,
calabaza
o
calabacín,
y
las
especias
garam
masala
se
pueden
cambiar
por
curry
corriente
o
cualquier
otra
mezcla.
Si
no
tienes
tomate
concentrado,
usa
un
tomate
rallado,
tomate
frito,
salsa
de
tomate
o
unos
tomates
secos
en
aceite
muy
picados,
y
en
lugar
de
yogur
puedes
coronar
el
curry
con
queso
fresco,
feta,
leche
de
coco
o
un
chorrito
de
nata
líquida.
Por
sí
solo
es
un
plato
saciante
y
sano
que
se
puede
acompañar
de
arroz
blanco
corriente,
un
aromático
arroz
basmati,
algo
de
pan
naan
o
unas
patatas
cocidas.
Querrás
hacer
de
más
para
llevar
en
táper.
En
DAP
|
Korma
de
verduras
En
DAP
|
Curry
de
garbanzos
y
verduras
en
olla
de
cocción
lenta