En
la
isla
Terceira,
parte
del
archipiélago
de
las
Azores,
se
encuentra
la
encantadora
ciudad
de
Angra
do
Heroísmo,
que
ha
sido
capital
de
Portugal
en
dos
ocasiones.
Este
destino
es
ideal
para
quienes
buscan
una
inmersión
profunda
en
la
naturaleza
y
la
historia.
Con
una
biodiversidad
inagotable
y
un
patrimonio
único
que
incluye
palacios,
fortalezas
y
jardines
paisajísticos,
es
el
paisaje
natural
de
Terceira
lo
que
verdaderamente
conquista
a
sus
visitantes.
Uno
de
los
tesoros
naturales
más
buscados
de
Terceira
se
encuentra
en
la
parroquia
de
Biscoitos,
en
la
costa
noreste
de
la
isla.
Esta
área
es
famosa
por
su
producción
vinícola,
especialmente
de
la
uva
verdelho,
pero
también
es
conocida
por
sus
espectaculares
piscinas
naturales.
Las
Piscinas
Naturais
dos
Biscoitos,
formadas
por
antiguas
erupciones
volcánicas,
ofrecen
aguas
limpias
y
cristalinas
rodeadas
de
impresionantes
rocas
negras.
La
historia
de
estas
piscinas
naturales
se
remonta
a
unos
4.500
años,
cuando
las
erupciones
del
volcán
Pico
Gordo
crearon
diversas
formaciones
rocosas
en
el
mar
abierto.
Con
el
tiempo,
estas
formaciones
dieron
lugar
a
depresiones
que
se
llenaron
de
agua
marina,
creando
así
un
entorno
natural
único
sin
intervención
humana.
En
1969,
estas
piscinas
fueron
adaptadas
para
el
baño,
convirtiéndose
rápidamente
en
un
lugar
favorito
tanto
para
lugareños
como
para
turistas.
Con
una
temperatura
constante
de
alrededor
de
21
grados
centígrados,
las
aguas
de
las
Piscinas
Naturais
dos
Biscoitos
invitan
a
los
visitantes
a
zambullirse
y
disfrutar
de
un
baño
refrescante.
El
contraste
entre
el
color
oscuro
de
las
rocas
volcánicas
y
el
azul
profundo
del
mar
crea
un
paisaje
impresionante
y
único.
Estas
piscinas
han
sido
reconocidas
anualmente
con
la
bandera
azul
y
están
vigiladas
con
socorristas
durante
los
meses
más
calurosos
del
año.
Aunque
formadas
de
manera
natural,
las
piscinas
de
Biscoitos
están
ahora
equipadas
con
diversas
instalaciones
para
mejorar
la
experiencia
de
los
bañistas.
Entre
ellas
se
incluyen
un
bar,
duchas,
baños
y
un
aparcamiento
gratuito.
Además,
hay
quioscos
de
comida
y
tiendas
de
recuerdos
para
aquellos
que
desean
llevarse
un
pedazo
de
este
paraíso
a
casa.
Los
encantos
de
la
parroquia
de
Biscoitos
no
se
limitan
solo
a
sus
piscinas
naturales.
Los
visitantes
pueden
explorar
las
trincheras
excavadas
en
la
roca
volcánica
durante
la
Segunda
Guerra
Mundial
o
darse
un
chapuzón
en
la
Calheta
dos
Lagadores,
otra
piscina
natural
con
un
ambiente
más
salvaje.
Esta
zona
también
comenzó
a
funcionar
como
área
de
baño
en
el
verano
de
2022,
con
la
adición
de
instalaciones
sanitarias,
socorristas,
un
bar
de
apoyo
y
un
aparcamiento.
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