Olé a los 28 años, jugando con la IA

Un
cumple
más.
Y
van…

28,
2+8,
nos
ponemos
la
número
10.
Olé
transita
su
tercera
década
y
cada
vuelta
al
sol
es
para
celebrarla
y
meter
algún
brindis.
A
consciencia

del
lugar
ganado,
del
reconocimiento,
del
sentirse
referencia
del
deporte
en
la
Argentina
y
en
el
mundo.
Siempre
con
los
pies
sobre
la
tierra
y
sabiendo
que
en
el
mundo
de
hoy
nadie
la
tiene
atada.

¿Qué
es
Olé,
el
medio
que

nació
con
el
papel
en
el
96,
cuando
no
se
hablaba
de
Internet,
de
Smartphones
y
muchísimo
menos
de
inteligencia
artificial?
Es
textos,
es
audiovisual,
es
análisis,
es
millones
de
seguidores.

Es
creatividad,
es
talento.
Es
equivocarse,
levantarse
y
dar
de
nuevo.

Es
renovación
permanente,
con
los
veteranos
que
siguen
aportando
oficio
y
experiencia
y
jóvenes
mujeres
y
hombres
imprescindibles
que
bajan
el
promedio
de
edad,

dan
frescura
y
aportan
con
sus
nuevas
ideas,
su
seteo
diferente,
su
otra
forma
de
ver
este
mundo
tan
cambiante.
Es
pelota
al
pie
y
también
dinámica,
dependiendo
del
momento.
Es
picardía
y
también
tratar
de
explicar
la
realidad.
Es

Messi
como
bandera,
desde
antes
de
que
fuera
campeón
de
América.
Es
online
(web,
streaming,
redes)
y
offline
(el
diario
y
los
Summit
deportivos
con
personalidades
mundiales).

Y
es,
sobre
todo,

rigurosidad,
credibilidad,
diversidad
de
todo
tipo
(valga
la
redundancia),
respeto,
eso
que
tanto
tiempo
lleva
construir.
Es
pasión
24
horas.
Es
más
que
nada
fútbol
pero
también
tenis,
básquet,
rugby
y
otros.
Es
entrevistas
profundas.

Y
es
proyecto
permanente,
como
el
que
se
está
gestando
y
que
explotará
en
pocos
días
en
la
nueva
tierra
de
Leo.

Hoy
el
gran
desafío,
entre
muchos,
es

cómo
abrazar
las
IA.
Cómo
adoptarlas,
entenderlas,
gestionarlas,
aprovecharlas
para
optimizar
tiempos
de
producción
y
darles
un
mejor
servicio
a
los
suscriptores.
Sin
dudas,
nos
pone
al
alcance
de
la
mano
herramientas
tecnológicas
de
nivel
para
potenciar
y
progresar.

Lo
que
sí
sabemos
muy
bien
es
que
Olé
es
especial,
analítico,
interpretativo,
que

no
hay
IA
que
reemplace
a
un
medio
que
vive
de
la
pasión
más
grande
del
mundo,
que
hay
que
saber
sentirla
y
transmitirla.
El
camino
es:
más
contenidos
de
los
de
siempre,
más
diferenciales
y
más
IA
para
ser
mejores.