Ya
está
entre
nosotros,
lo
he
podido
probar
y
puedo
comparar
activamente
ambos
sistemas
operativos:
tras
mis
primeras
impresiones,
tengo
claro
que
iOS
26
va
muy
por
detrás
de
Android
16.
Diseño
menos
apropiado
para
una
interfaz
de
smartphone,
IA
testimonial
y
que
no
funciona,
novedades
copiadas
de
Google…
Apple
no
mostró
muy
buena
cara
durante
el
WWDC
25.
Sigue
coleando
la
conferencia
de
desarrolladores
de
Apple
que
se
celebró
ayer,
el
rediseño
que
viene
con
iOS
26
está
dejando
una
buena
cantidad
de
comentarios
en
redes.
También
instalé
la
beta
en
mi
iPhone
16
Pro,
las
sensaciones
que
me
ha
dado
son
contradictorias.
Y
hay
una
que
sobresale:
Apple
va
claramente
por
detrás
en
lo
que
a
experiencia
de
usuario
se
refiere.
Y
el
desastre
de
Apple
Intelligence
no
hace
más
que
incrementar
esa
sensación.
APLICACIONES
de
que
PODRÍAN
HABER
TRIUNFADO
Las
mayores
novedades
de
iOS
26
ya
las
teníamos
en
Android

Iconos
unificados
en
cristal.
iOS
26
en
el
iPhone
16
Pro
Con
una
competencia
feroz
en
el
campo
de
los
smartphones,
tanto
Google
como
Apple
fueron
fijándose
entre
sí
para
ir
edificando
los
pilares
de
su
ecosistema.
Y
eso
es
bueno,
porque
facilita
la
universalización
de
mejoras
que
terminan
dando
valor
a
todos
los
usuarios.
El
problema
llega
cuando
una
versión
que
promete
romper
con
lo
anterior
termina
siendo
mucho
menos
innovadora
de
lo
que
parecía.
La
ruptura
con
la
numeración
habitual
de
Apple
cuadraba
con
el
rediseño
que
Apple
aplica
a
su
ecosistema
completo
de
productos.
Liquid
Glass
es
a
iOS
26
lo
que
Material
3
Expressive
representa
en
Android
16:
un
salto
adelante
para
ejemplificar
la
madurez
del
sistema.
Bajo
mi
opinión,
Apple
no
ha
valorado
bien
lo
que
implica
tanta
transparencia,
reflejos
y
brillos:
Liquid
Glass
parece
una
decisión
más
estética
que
funcional;
fruto
de
un
diseño
orientado
a
la
experiencia
visual
más
que
a
la
de
uso.
Como
una
vuelta
a
la
batuta
de
Jony
Ive,
etapa
donde
se
sacrificaba
utilidad
por
estética.

Capturas
de
iOS
26
en
el
iPhone
16
Pro
Sí,
no
hay
duda
de
que
iOS
26
luce
bonito,
pero
no
parece
la
interfaz
de
un
teléfono.
Android
16
ha
sabido
integrar
mucho
mejor
todo
el
bagaje
para
crear
una
experiencia
más
sólida
e
intuitiva.
Además,
Google
sigue
aventajando
a
Apple
en
términos
de
personalización:
pese
a
que
iOS
26
abre
el
abanico
de
opciones
con
los
iconos
estandarizados
y
de
color
homogéneo
(bastante
discutibles),
Android
16
sigue
muy
por
delante
en
términos
de
posibilidades.
iOS
26
parece
el
fruto
de
un
equipo
de
diseño
empeñado
en
que
la
interfaz
luzca
bonita
sin
haberse
parado
a
comprobar
si
realmente
es
útil
La
lista
de
cambios
que
llegan
con
iOS
26
la
conforman,
básicamente,
mejoras
mínimas.
Que
no
es
que
Android
16
se
vea
revolucionado
con
respecto
a
versiones
anteriores,
le
es
innecesario:
Google
ha
implementado
una
evolución
paralela
que
ya
no
es
cuestión
exclusiva
del
sistema
operativo,
sino
de
la
IA.
Gemini
es
un
valor
seguro.
Apple
pasó
de
puntillas
por
Apple
Intelligence
y
Siri,
Google
ha
centrado
la
mayor
parte
de
atención
sobre
la
IA.
Así,
en
iOS
26
vemos
novedades
que
ya
teníamos
en
Android:
(el
Rodea
para
buscar,
la
respuesta
a
las
llamadas
con
IA,
traductor
en
tiempo
real
para
dichas
llamadas.…
Justo
los
cambios
donde
Apple
puso
más
énfasis
durante
la
keynote
grabada.
El
Google
I/O
fue
un
festival
en
directo
donde
Gemini
llevó
la
voz
cantante.
Apple
va
muy
por
detrás
de
Google
en
términos
de
IA.
Y
eso
se
traslada
a
los
dispositivos

Personalización
de
escritorios
en
iOS
26
(izquierda,
iPhone
16
Pro)
y
Android
16
(derecha,
Google
Pixel
8
Pro)
Lo
queramos
o
no,
la
inteligencia
artificial,
ya
sea
generativa
o
en
segundo
plano,
se
ha
convertido
en
una
parte
vital
del
software
de
un
teléfono.
Con
una
apuesta
firme
en
este
campo
por
parte
de
todas
las
multinacionales,
me
sorprende
que
Apple
no
haya
conjuntado
mejor
su
iOS
26
con
Intelligence.
De
hecho,
la
única
manera
de
obtener
funciones
avanzadas
de
IA
es
conectando
el
sistema
a
servicios
externos,
como
ChatGPT.
Tener
que
confiar
en
un
servicio
de
terceros
cuando
Apple
es
líder
en
venta
de
smartphones
me
parece
un
claro
síntoma
de
lo
mucho
que
iOS
26
va
por
detrás
de
Android
16.
A
mí
el
WWDC
25
me
dejó
bastante
frío:
esperaba
que
Apple
devolviera
la
pelota
con
un
revés
ganador
dirigido
al
lado
contrario
de
la
pista,
pero
al
final
fue
un
golpe
sin
efecto
que
deja
a
la
empresa
a
merced
de
un
punto
de
set.
Y
Google
está
en
la
posición
correcta
para
rematar
el
servicio:
tiene
un
sistema
maduro,
universal,
con
unas
reglas
de
diseño
asentadas
en
la
funcionalidad
(y
que
a
menudo
ni
la
propia
Google
sigue),
su
IA
ha
demostrado
la
eficiencia
y
solo
le
falta
un
asistente
que
pueda
controlar
todo
el
dispositivo.
Siri
queda
en
evidencia
frente
a
Gemini,
es
una
diferencia
objetiva.
Que
Apple
se
centrase
en
destacar
Liquid
Glass
es
una
muestra
de
lo
importante
que
es
la
apariencia
en
iOS
26:
al
sistema
le
falta
un
fondo
de
ejecución
más
inteligente
y
proactivo
Tras
poner
cara
a
cara
iOS
26
contra
Android
16
tengo
claro
cuál
es
el
que
va
a
la
vanguardia
en
términos
de
software.
Aun
así,
siempre
queda
el
valor
objetivo
de
cada
persona:
habrá
quien
aprecie
el
SO
de
Apple
porque
lleva
toda
la
vida
en
él,
lo
mismo
que
pasa
con
Google.
La
emoción
personal
es
propia
de
cada
uno.

Animación
de
menús
en
iOS
26
con
el
diseño
del
cristal
El
nivel
de
innovación
y
capacidad
de
vanguardia
está
objetivamente
descompensado:
con
una
IA
mucho
mejor
adaptada
en
Android
16,
Apple
sabe
que
va
muy
por
detrás
con
iOS
26.
Por
eso
la
mayor
parte
de
la
keynote
se
centró
en
Liquid
Glass
y
en
cómo
afecta
este
nuevo
lenguaje
de
diseño
al
sistema
y
a
sus
aplicaciones.
Al
fin
y
al
cabo,
el
SO
de
Apple
también
es
maduro,
solo
falta
que
pilares
como
Siri
funcionen
bien.
Y
no
es
algo
que
vayamos
a
ver
en
el
corto
plazo.
Imagen
de
portada
|
Iván
Linares
En
Xataka
Android
|
Android
16
estable
llega
hoy
a
los
Pixel,
pero
sin
Material
3
Expressive